Estudiantes se movilizan ante la crisis de la Universidad y el país

Los estudiantes de las sedes cipoleñas de la Universidad Nacional del Comahue imprimen, con el paso de los días, un creciente empuje a sus reclamos, pues "la crisis se profundiza y atraviesa a la Universidad y a todo el pueblo argentino". Al presente, están en riesgo la continuidad misma de los cursados, mientras la realidad económica y social agobia.

En estos días, están atentos a la decisión que tomará el Senado en relación con el proyecto de Ley de Financiamiento Universitario, que cuenta con la media sanción de Diputados y que debería haberse tratado esta semana pero que, por cabildeos políticos de último momento, fue postergada para la semana que viene.

Sin esa iniciativa, podría agravarse en extremo la situación de las Universidades Nacionales, que hasta ahora solamente han contado con fondos limitados para los gastos de funcionamiento y pago de servicios, que constituyen apenas el 5 por ciento de sus presupuestos. El resto corresponde a los salarios de docentes y no docentes, que han perdido más del 50% de su poder adquisitivo frente a la inflación. Si no se recomponen sus ingresos de manera inmediata, las casas de altos estudios corren el riesgo de cerrar.

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En las facultades cipoleñas de la UNCo, los estudiantes están comprometidos en la lucha por aumentar el financiamiento de las Universidades Públicas, por conseguir mejoras en el servicio de Ko-Ko y por desarrollar la extensión y la investigación universitarias.

En forma paralela, la realidad se vuelve cada vez más cuesta arriba para los estudiantes, que no escapan, por su puesto, a la profundización de la crisis económica y social que sufre el país. Así, en estos días ha estallado la indignación por el empeoramiento incesante del servicio de transporte colectivo, en particular, el que brinda la empresa Ko-Ko, monopolizadora de la prestación interurbana en el Alto Valle rionegrino.

Además, para gran parte del estudiantado se está convirtiendo, crecientemente, en un reto difícil de sobrellevar lo relacionado con sus gastos cotidianos, como le pasa al resto de la población. Alquileres impagables, servicios públicos caros, alimentación a precios prohibitivos, ingresos económicos limitados, complicaciones para compatibilizar horarios de estudio y de trabajo, falta de dinero para pagar fotocopias o adquirir bibliografía, empobrecimiento paulatino de muchos.

Reclamo por el servicio de Ko-Ko

La referente del Centro de Estudiantes de Ciencias de la Educación y Psicología, Constanza Vera, manifestó que en estos días impactó mucho en la comunidad educativa la denuncia que realizó a través de una red social la alumna del Profesorado de Nivel Inicial, Giselle Méndez, por el mal servicio que ofrece la empresa de colectivos Ko-Ko, cuyos boletos tienen, para más desgracia, un valor de los más caros de toda la Argentina.

La estudiante, en su posteo, se dirigió a "las autoridades correspondientes", por "la situación crítica" que enfrentan cotidianamente los usuarios de los ómnibus, que bajaron sus frecuencias, circulan repletos y sobrecargados, dejando muchas veces sin transportar a personas que los esperan. "No podemos seguir viviendo así. Es inhumano lo que este servicio está haciendo con nosotros", enfatizó. Y agregó que el problema afecta también a muchos trabajadores y pidió que se resuelvan los inconvenientes porque lo que está ocurriendo "ya se ha vuelto insostenible".

Las palabras de Méndez causaron conmoción en la UNCo y también fuera de ella y el Centro de Estudiantes de su facultad decidió acompañarla en sus reclamos y promover acciones y gestiones para que la empresa mejore su prestación. A su vez, se dará nuevo impulso al proyecto de boleto universitario gratuito, presentado hace ya varios años en la Legislatura de Río Negro. Tal alternativa ya existe en Neuquén, para todos los niveles de la educación.

Preocupante realidad de la UNCo

Por otro lado, la dirigente Vera manifestó su respaldo a la lucha en que están empeñados los gremios universitarios, como ADUNC, que concretó un paro de 24 horas el miércoles. Esa misma jornada, los estudiantes visibilizaron la preocupante realidad a que se enfrenta la UNCo y sus claustros, a través de una clase pública que se concretó en una plaza cercana a la sede de la facultad de Ciencias de la Educación y Psicología. Todo esto lo hicieron en espera del, a la postre, fracasado intento de tratar el proyecto de Ley de Financiamiento Universitario en el Senado.

Indicó que las estrecheces que padece la Universidad repercuten negativamente también en funciones que debería implementar, tales como la extensión y la investigación, que son fundamentales para vincular a la educación superior con la comunidad, desarrollando y compartiendo los progresos científicos. Esas funciones hoy están prácticamente paralizadas por la falta de recursos.

Además, se está volviendo cada vez más complicado poder cumplir con servicios como el que realiza el comedor universitario, sin hablar de las dificultades que existen para otorgar becas.

Universidades Nacionales, casi sin financiamiento

El Centro de Estudiantes y los integrantes de la comunidad universitaria en su conjunto están pendientes ahora en lo que acontecerá la próxima semana, puesto que en el Senado se intentará de nuevo tratar la propuesta de financiamiento para las Universidades Nacionales.

En caso de que el proyecto naufrague definitivamente, el Frente Sindical de Universidades Nacionales podría convocar de inmediato a un paro nacional de 72 horas, respaldado por una movilización multitudinaria como la que se concretó en abril en la ciudad de Buenos Aires y en muchas ciudades del interior del país. Todo esto será acompañado por el estudiantado de la UNCo local y por docentes y no docentes,