Cañón de imágenes para reclamar la emergencia alimentaria

Con el uso de un cañón proyector de imágenes y con argumentos sólidos que incluirán datos numéricos y testimoniales, representantes de la Asamblea Multisectorial intentarán convencer a los miembros del Concejo Deliberante, que sesionarán el viernes, de la necesidad de dictar la emergencia alimentaria en la ciudad. El reto se anticipa difícil, ya que los ediles han mostrado poca predisposición.

La Asamblea Multisectorial ha designado a Norberto Fernández, integrante de la Pastoral Social de la Iglesia Católica, y a Alejandro Goya Villagrán, docente y funcionario de la Universidad Nacional del Comahue, para que expongan las razones y motivos por los cuales se tiene que aprobar la emergencia alimentaria en Cipolletti en la actualidad.

Para su cometido, harán uso de la Banca del Vecino, un espacio reservado para que la comunidad pueda expresarse, pero sin disponer de la facultad de votar. Solo hablar y exhibir documentación hasta con medios electrónicos.

Cañón proyector de imágenes de la realidad

Como los concejales les anticiparon que no contaban con cañón proyector de imágenes, en la Multisectorial ya consiguieron uno de estos aparatos para demostrar, con el respaldo de la tecnología, la penosa realidad de los miles de cipoleños que están atravesando problemas severos de alimentación, inclusive, hambre. Y lo más triste es que entre quienes peor la están pasando se encuentran los niños, muchos en riesgo de desnutrición o ya desnutridos.

La tecnología pedagógica también les servirá para ser precisos y abundantes en datos y registros como para que, en el acotado tiempo de 20 minutos que les han concedido los ediles, no queden dudas del deterioro nutricional de numerosas familias que viven en los barrios periféricos y en otros entornos, como los rurales y los que enfrentan las personas en situación de calle.

Multisectorial argumentará en detalle

La sesión para declarar la emergencia alimentaria se ha hecho demorar también, puesto que tendría que haberse concretado hace unos días, pero se la postergó hasta este viernes. En la entidad multisectorial, aprovecharon la postergación para afinar más los detalles de lo que será su exposición.

Al presente, en el nucleamiento son concientes, de antemano, de que los ediles oficialistas y opositores han mostrado, en mayor o menor medida, poco entusiasmo en la iniciativa, al punto que en una conversación informal durante una sesión y en dos reuniones formarles no faltaron momentos de tensión, crispación y fuerte discrepancia.

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La propuesta de emergencia alimentaria se viene impulsando desde el 1 de marzo y se han registrado desde entonces dos reuniones formales con los concejales. Ahora, se espera una definición en la sesión del viernes 30 de agosto.

Consultada la dirigente Romina Iraira, integrante de la Multisectorial, manifestó su esperanza de que, pese a todas las dificultades que ha debido enfrentar el proyecto de emergencia, "ojalá que los concejales lo aprueben" y se pueda atender así, desde el Municipio, junto con la comunidad, el drama de la carencia de alimentos que padece una parte considerable de la población.

Meses atrás, se hablaba de cifras que oscilaban entre 7.000 y 10.000 personas que estarían en riesgo alimentario en Cipolletti, pero lo cifra actual podría haber aumentado por la inflación, el deterioro del poder adquisitivo de los salarios y el desempleo en sectores importantes de la economía, como la construcción.

"Espero que los concejales hayan comprendido la difícil situación" de los vecinos que están atravesando un mal momento económico y social, enfatizó y no vaciló en expresar que la sensación que les ha quedado a los participantes de la Multisectorial de las reuniones con los ediles "ha sido como de toparse con una pared".

Meritocracia y poca predisposición

Planteos de los concejales para que se les presenten relevamientos y datos técnicos exhaustivos y bien puntuales que deberían tener en el Municipio y ser de conocimiento del CD, alusiones a que el Ejecutivo comunal ya tiene políticas en marcha en materia alimentaria y respuestas "meritocráticas", del tipo de "al que trabaja nunca le falta", no causaron una grata impresión, indicó Iraira.

A la dirigente le dio la impresión de que los ediles se mostraron como "muy cerrados" y con mínima o nula predisposición "a moverse, a salir y pisar los barrios", además de "poca sensibilidad humana". Por eso, tras las conversaciones "quedamos como frustrados, con una sensación de malestar".

Sin embargo, en la Asamblea Multisectorial no pierden la esperanza y dejan lugar para que los concejales se muestren comprensivos de la realidad existente. Además, conocen que el Municipio ha ordenado sus cuentas y tiene, incluso, un superávit de 3.000 millones de pesos, parte de lo cual podría utilizarse para la emergencia alimentaria, si se la declara.