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Cese al fuego: municipales levantaron el campamento

Acordaron suspender las medidas de fuerza pero los reclamos siguen.

En la audiencia de conciliación de ayer, representantes del Ejecutivo municipal y Sitramuci se pusieron de acuerdo en algo que no es menor, más allá de las discrepancias que aún sostienen sobre otros puntos. Decidieron terminar con la metodología de protesta que los trabajadores sostenían sobre la calle Yrigoyen, mediante un acampe ruidoso que acompañaron con fogatas y choripanes para resistir el frío, y que generó encendidas críticas entre comerciantes y vecinos.

Según informó el fiscal Gustavo Herrera, hubo “acuerdo pleno” entre las partes para terminar con la protesta en los términos en que se llevaba a cabo. En ese contexto, dijo que Sitramuci no renunció a sus reclamos, pero entendió que la forma perjudicaba a los vecinos y comerciantes, por lo que se conformó una mesa de diálogo para discutir las diferencias.

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“Para la Fiscalía, la conciliación fue un éxito porque encontramos una forma de resolver el conflicto sin tener que recurrir a la fuerza”, valoró Herrera.

A su vez, el fiscal aseveró que estuvo cerca de pasar a mayores ya que un comerciante, mayor de 70 años, muy exaltado con la protesta, había acudido a la Fiscalía para manifestar que si no desalojaban el acampe, esta situación podía terminar muy mal. De haber fracasado esta conciliación, la Fiscalía reconoció que hubiese aplicado la ley. Esto es, formular cargos y pedir una medida cautelar, como puede ser el desalojo. Como el nuevo Código Procesal ofrece la posibilidad de generar un espacio de diálogo para lograr la paz social, Herrera quiso agotar esa instancia.

En la gran mayoría de las diferencias entre el gremio y el Municipio se mantienen de igual manera, aunque ahora optaron por sentarse a hablar.

Muchas diferencias

En otros puntos no hubo acuerdo, pero al menos el Ejecutivo flexibilizó su postura sobre los descuentos, del mismo modo que lo hizo Sitramuci para terminar con la metodología de protesta. Si bien no accedió a devolver el dinero que les descontó a los trabajadores que hicieron paro, estuvo dispuesto a prorratearlos a razón de tres días por mes, atento a los magros salarios de los municipales.

En cuanto a los despidos de eventuales que trabajaron en poda y desmalezamiento, que denunció Sitramuci pero que el Municipio los consideró contratos a término, no hubo entendimiento posible, al menos por ahora. El gremio volvió a reclamar su reincorporación y el Ejecutivo municipal atinó a decir que podrá considerarlos nuevamente para los próximos trabajos estacionales.

La ropa de trabajo, otro de los puntos en discusión, tampoco generó acuerdo entre las partes, por cuanto el dirigente gremial de Sitramuci, Omar Meza, insistió en que no ha sido entregada en su totalidad, mientras que desde el Ejecutivo volvieron a decir que la ropa no es para todos los empleados, sino para aquellos que trabajan en la calle; y en ese sentido, ya habían cumplido.

Comerciantes se sentaron a la mesa

Los terceros involucrados en el conflicto, además del Municipio y Sitramuci, fueron los comerciantes y vecinos, quienes denunciaron que la protesta los amedrentaba y les generaba un perjuicio económico. Ellos también asistieron a la audiencia y, en su representación, la fiscalía. Si lo acordado en la audiencia se respeta, desde hoy las partes en conflicto tienen que acercarse para integrar una mesa de diálogo. “Este avance ahora nos pone en un compás de espera”, cerró el fiscal Gustavo Herrera.

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