Afirman que el basural municipal provoca cáncer

“El basural es una fábrica de cáncer”, sostuvo ayer la referente ambientalista Graciela Demasi, quien concurrirá hoy al Municipio a una reunión con autoridades y concejales para reclamar la declaración de la emergencia ambiental y sanitaria en el vertedero cipoleño.

El encuentro se iba a concretar días atrás pero por cuestiones de agenda del gobierno se postergó para esta tarde, a las 16, en el tercer piso de la sede comunal de Yrigoyen casi España.

Demasi integra el grupo Cipoleños Unidos por el Ambiente, que hace tiempo lucha contra la contaminación del entorno y por una mejor calidad de vida en la ciudad.

La situación del basural, que está colapsado por el sobreuso de su extenso predio, es una de las preocupaciones centrales de la organización. Las grandes quemas que se han registrado en el lugar, con sus estelas de humo que cubren grandes zonas urbanas, han causado extrema inquietud en sus integrantes.

La dirigente destacó la enorme producción de componentes químicos denominados “dioxinas y furanos” que se generan en la combustión de la basura, los cuales pueden ser muy peligrosos para la salud, incluida la posibilidad de provocar cáncer.

Los incendios se extienden por el basural debido al accionar de los recicladores y linyeras que buscan materiales y elementos útiles de entre los residuos. A consecuencia del frío, para iluminarse en las noches o como ayuda para su faena, los cirujas encienden grandes fuegos. Sin embargo, muchas veces las llamas pueden aparecer sin intervención humana, por la acumulación de gases que arden a la menor chispa.

Para los ambientalistas, otra fuente de temor se relaciona con los planes del oficialismo de construir un crematorio de cadáveres. En este tema, quieren conocer el lugar de su emplazamiento y si hay garantías de que no contaminará.