Un preso jura que se olvidaron de que ya cumplió su castigo

Un preso cipoleño hizo llegar su queja de que sigue en la cárcel a pesar de que la pena que debía cumplir se agotó en abril. “Ya cumplí”, explicó Eduardo Aqueveque, quien esperaba reunirse con las autoridades judiciales para aclarar su situación.

El extraño caso motivó una protesta por parte del interno, que permanece alojado en el penal de la ciudad vallemediense de Choele Choel. Desde hace varios días, había iniciado una huelga de hambre aunque a principios de esta semana decidió interrumpirla ante la promesa de una solución.

De igual modo, quiso hacer público su reclamo debido a que, según él, lleva varios meses tras las rejas en forma injusta. “No tengo dinero para pagar un abogado y reclamar”, explicó, argumentando que si tuviera un representante legal ya estaría junto a su familia.

El hombre, de 37 años, tenía domicilio en las 1200 Viviendas y fue condenado por un robo calificado. En el 2013, indicó, empezó a cumplir la condena, que supuestamente caducaba en abril.

Muy molesto, remarcó: “Me tienen que dar la libertad, yo estoy con el Código (Procesal) viejo”.

A la hora de mencionar los funcionarios que deberían pronunciarse, Aqueveque indicó que el encargado es el juez de Ejecución Penal de Cipolletti, Lucas Lizzi. En ese marco, aseguró que envió tres escritos sobre su causa.

Por otro lado, manifestó que puso fin a la huelga de hambre debido a que estuvo más de una semana y los médicos le sugirieron que empezara a alimentarse.

“Papá, ¿cuándo vas a venir?”, resaltó que le pregunta una de sus hijas de forma reiterada. El preso expresó que su conducta es buena y que durante los últimos años pudo terminar sus estudios primarios y secundarios.

Más allá de que tenía expectativas de una respuesta positiva para esta semana, Aqueveque resaltó que quería que se conociera su situación para evitar cualquier tipo de represión por parte del personal penitenciario.