Un preso está en huelga de hambre por la pandemia

En las cárceles de la provincia se están viviendo situaciones particulares inéditas a partir de las restricciones derivadas de la pandemia del coronavirus y, además de los permanentes reclamos de beneficios como la prisión domiciliaria, hay otros que piden traslados para estar cerca de sus familias.

En este marco, el cipoleño José “Quico” Pérez, quien cumple un castigo de prisión perpetua, se comunicó con este diario para decir que había iniciado una huelga de hambre con la intención de que las autoridades lo escuchen. “Hace tres días que estoy con mi protesta y nadie se acercó a darme una solución”, se quejó Pérez.

El presidiario cipoleño desde que fue condenado, en 2012, recorrió distintos penales de la provincia y mientras buscaba una rebaja de la severa pena impuesta por los integrantes de una ex cámara criminal, reiteró sus pedidos para ser alojado en el Establecimiento de Ejecución Penal 5. En los últimos días, atemorizado por el brote de COVID19 en Bariloche y que, justamente, afectó a una agente penitenciaria, Pérez decidió empezar una protesta en solitario para reclamar que lo trasladen a Cipolletti, donde reside parte de su familia

“Acá hay problemas todo el día, ahora nos tienen aislados y a mí me corresponden salidas transitorias porque estoy pasado”, remarcó Pérez

A la hora de dar detalles sobre su vida en la cárcel, Quico apuntó que tiene muy buen concepto, que trabaja y que por el nuevo protocolo preventivo en las cárceles se interrumpieron el conjunto de las actividades.

En cuanto a la medida extrema de la huelga de hambre, indicó que no tiene a quién recurrir. “Me nombraron una defensora en Cipolletti pero no la conozco, y mi familia quería buscarme un abogado así podía hacer el reclamo; tampoco se acercaron de Derechos Humanos”, argumentó.

Pérez aclaró que no pretende el beneficio de la prisión domiciliaria pero sí que lo trasladen a esta ciudad y estar cerca de sus familiares. “Y de mi mamá, que se encuentra en cama en su casa por un problema en el riñón”, dijo

El hombre que cumple el castigo a perpetuidad aseguró que en los próximos meses quedará habilitado para pedir la libertad condicional y que no tiene sentido que lo tengan alejado de su familia. Planteó que continuará con su protesta hasta que alguna autoridad se acerque a darle una respuesta.

Antes de ser trasladado a Bariloche, Pérez estuvo alojado en los penales vallemedienses de Choele Choel y Pomona.

Un crimen por los ladridos de un perro

El preso José Pérez cumple perpetua por el crimen de Matías Sepúlveda, un hecho ocurrido el 14 de octubre de 2010 y que generó una importante movilización de familiares y amigos. La investigación avanzó en forma positiva y se pudo detener al conjunto de las personas que participaron del mortal ataque a balazos, que se generó por las supuestas molestias que causaba el perro de la víctima.

Además del Quico, fueron condenados Héctor Fabián Núñez, Rubén Núñez, Roberto Gutiérrez y Miguel Núñez. Solo un hombre, Horacio Cerenez, fue absuelto.

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