Padre e hijo mantienen un violento conflicto: deberán permanecer alejados
Ambos se denunciaron mutuamente por insultos, amenazas y agresiones físicas. Una deuda de dinero habría desatado la hostilidad. Tienen que hacer un tratamiento psicoterapéutico.
Un hombre de Cinco Saltos atraviesa una conflictiva relación con su hijo mayor de edad. Cada uno por su lado fue a la Comisaría de la Familia -el 10 y el 12 de este mes- y se denunciaron mutuamente por amenazas, insultos y ataques físicos.
El caso llegó al Juzgado de Paz local, y su titular Enzo Espejo dispuso una serie de medidas cautelares, como la prohibición de acercamiento personal y recíproca y les ordenó realizar de manera inmediata un tratamiento psicoterapéutico que los incite a prevenir y erradicar la violencia familiar y comportamientos hostiles.
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En las entrevistas que mantuvo con las partes, el magistrado observó que “las relaciones intrafamiliares se encuentran afectadas por hechos y circunstancias pasadas y actuales” y que el motivo sería una deuda de dinero. Y que la desavenencia deriva en agresiones físicas y verbales, incluso en la vía pública.
Acusaciones mutuas
El hijo (F) acusó a su papá (H) de amenazarlo de que lo iba a "cagar a trompadas", y que en una oportunidad le habría tirado piedras al techo de la vivienda que alquila.
Por su lado, el progenitor sostuvo que el muchacho lo ha amenazado y puntualizó un incidente ocurrió la tarde del 11 de octubre último, cuando salía de la sucursal del supermercado Cooperativa Obrera.
Relató que al cruzar la calle Cipolletti F se le acercó y además de amenazarlo lo golpeó con una cadena. Como prueba presentó la copia de un certificado médico del hospital de Cinco Saltos, en el que una médica constató “lesiones observadas” en el examen físico.
Espejo sostuvo en su fallo que de acuerdo a las circunstancias detalladas por los denunciantes “no dejan duda alguna que las relaciones intrafamiliares se encuentran afectadas por graves hechos de violencia y que, de continuar de tal forma, las partes continuarían bajo un riesgo potencial en su integridad psicofísica”.
Advirtió asimismo que tal trato hace temer “un desenlace incierto que es necesario prevenir, ante la presunción de que hechos de la misma naturaleza o quizás de una gravedad mayor puedan volver a ocurrir”.
Prohibición de acercamiento mutuo
Por ese motivo y para evitar riesgos, sostuvo que “resulta conveniente que por un término provisorio y prudencial hasta tanto se lleven a cabo los estudios y evaluación de los antecedentes de la causa”, prohibir el acercamiento de forma recíproca tanto a sus domicilios, 500 metros, como en cualquier lugar donde se encuentren o transiten sean públicos o privados.
También les ordenó abstenerse de “reproducir incidentes, proferir agravios, realizar actos molestos o de hostigamiento”, incluido mensajes de texto por celular o redes sociales.
La resolución incluye que ambos hombres deberán realizar “de manera obligatoria” tratamientos psicoterapéuticos “a través de programas reflexivos, educativos, de prevención y erradicación de la violencia familiar, a fin de internalizar su responsabilidad, abandonar y deslegitimar sus comportamientos violentos”.
El pedido de asistencia deberá ser realizado “de manera inmediata” y podrán recurrir al Servicio de Salud Mental del Hospital Cinco Saltos o ante otro centro de salud de similares características más cercano al domicilio de cada uno.
El magistrado también dispuso comunicar lo resuelto al Juzgado de Familia de turno para que disponga lo que corresponda, en el marco de la Ley 3040.
Aclaró que son todas medidas que tendrán vigencia por el término de 90 días, todo ello modificable a criterio del Juzgado que tome intervención.
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