Condenaron a un robarruedas y zafó de ir preso porque tiene a cargo hijas menores

El 7 de septiembre del año pasado, minutos antes de la una de la madrugada, la policía de Cipolletti arrestó a un hombre que había robado la rueda de auxilio y el enganche de una camioneta Toyota Hilux que se encontraba estacionada en la calle Estado de Israel y Tres Arroyos.

Había cargado el botín en un Chevrolet Astra en el que se movilizaba y escapó en dirección al centro de la ciudad. Sin embargo, operadores de las cámaras de seguridad del 911 advirtieron la maniobra y alertaron a la Policía.

En inmediaciones de la esquina de las calles San Martín y 25 de Mayo una patrulla interceptó el auto atrapó al sospechoso con las pruebas en su poder. Pero además descubrieron que no estaba solo, sino acompañado por su pareja, que estaba embarazada, y una hija menor.

Robarruedas con mujer e hijo

El detenido, identificado como José Sanhueza, fue imputado por el delito de hurto simple.

La causa tuvo continuidad el último 16 de abril con una audiencia en la que la fiscal Eugenia Vallejos y el defensor particular Rubén Antiguala le comunicaron al juez de Garantías Guillermo Baquero Lazcano que habían alcanzado un acuerdo parcial para declarar culpable al acusado, mientras que la pena la discutirían con posterioridad en el juicio de cesura.

Pero como parte del acuerdo, la Fiscal expresó que solicitaba que Sanhueza quede en prisión preventiva en su casa con el monitoreo de un dispositivo satelital.

Antiguala aceptó la propuesta y dio a conocer un informe socio ambiental en el que surgió que su defendido “está a cargo de sus hijas menores de edad" y pidió que se lo autorice a salir de la vivienda para llevar a una de las niñas al jardín de infantes a las 8:30 de la mañana, y a retirarla a las 11:50, de lunes a viernes.

Sanhueza aceptó en su totalidad el ofrecimiento, con lo que quedó establecido que asumía haber cometido el hecho.

Baquero Lazcano avaló el acuerdo parcial y declaró culpable a Sanhueza y le dictó la prisión preventiva domiciliaria como lo requirieron las partes.

Acuerdo de pena y libertad

El 17 de junio se realizó la audiencia de cesura para decidir el monto del castigo. En la oportunidad las Fiscalía y Defensa informaron que habían alcanzado un acuerdo que contemple el tiempo de detención domiciliaria y que se de por cumplida la sanción con los poco más de dos meses que estuvo en su casa.

Destacaron que durante el tiempo que duró la prisión preventiva bajo control de UADME -Unidad de Arresto Domiciliario por Monitoreo Electrónico- no se registraron irregularidad.

La fiscal pidió que le impusieran dos meses de prisión efectiva más la declaración de reincidencia, ya que contaba con antecedentes penales por una sentencia a tres años de prisión efectiva que le impusieron en abril del 2018 por un delito no precisado. Requirió que se le conceda la libertad, dado que llevaba más de dos meses en preventiva.

Recalcó Vallejos que la víctima había dado su conformidad con esa resolución. La defensa, como era de esperar, avaló la petición fiscal.

El juez Baquero Lazcano aceptó lo planteado por las partes y resolvió la condena de dos meses de prisión más la declaración de reincidencia. También accedió a tener por agotada la pena y dejarlo en libertad.