Polémica pone en riesgo la continuidad de la Casa del Escritor
Desavenencias internas en el Centro de Escritores César Cipolletti podrían llevar a una intervención del Municipio, al que pertenece el antiguo inmueble ferroviario.
Una fuerte polémica suscitada entre los responsables de la Casa del Escritor podría derivar en una intervención del Municipio, al que pertenece el inmueble. Los desacuerdos internos podrían determinar que las autoridades de la comuna se hagan cargo de los destinos de las instalaciones, puesto que el comodato existente es viejo y está vencido, y no se ha hecho caso a los planteos municipales para que se lo renueve y se ponga todo al día.
La disputa entre escritores se suscitó a raíz de que Mabel Pereyra, integrante del Centro de Escritores César Cipolletti, decidió que el lugar se vuelva a abrir en febrero para su uso público, para lo que ella misma se presentó el martes 1 y el miércoles 2 a concretar tareas de orden y limpieza.
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La mugre acumulada en el interior era mayúscula, ya que había incluso restos de pizza y otros alimentos en estado de putrefacción, que quedaron del año pasado. El mal aspecto, el mal olor y el aspecto de abandono causaron malestar en la ex presidenta del Centro, pero no mellaron su determinación de dejar todo en condiciones.
Sin embargo, mientras Pereyra trabajaba y luego descansaba de su tarea circuló por las redes sociales un pronunciamiento de Benito Salinger, actual presidente del Centro de Escritores César Cipolletti, en que cuestionó el accionar de su colega.
"Quiero informar de una situación bastante rara o extraña que me descolocó el día de hoy al enterarme de la actitud de la señora Mabel Pereyra convocando a actividades no autorizadas por la comisión, entre ellas la apertura de la casa, la cual permanecerá cerrada hasta nuevo aviso".
El texto, que fue apoyado y replicado por algunos miembros de la entidad cultural, dejó anonadada a Pereyra, quien indicó este jueves que su único propósito es mantener activas y abiertas a la comunidad las dependencias. Además, dijo estar en consultas con abogados para evaluar si cabía efectuar una acción legal contra Salinger por su texto. Agregó que su colega escritor tiene el mandato vencido.
Lo más llamativo es que el entuerto en el que están sumidos los escritores podría llevar a que el Municipio actúe en defensa de sus derechos, ya que detenta la titularidad del inmueble y debe velar por su buen estado y conservación, puesto que se trata de una vivienda del ferrocarril que data de 1905, o sea que es casi contemporánea a la fundación de la ciudad.
La escritora recordó que la comuna, en varias oportunidades, ha planteado la necesidad de que se renueve el comodato por el uso de las instalaciones y hasta el presente no se ha logrado avanzar por ese camino.
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