Pareja de abuelos paga el teléfono, pero no tiene servicio hace meses

"Desde noviembre pasado, mis papás, que son adultos mayores, de 88 y 89 años, están sin teléfono fijo. Me comunique por varias vías. Hice innumerables llamados y reclamos, pero no solucionan nada. Te atienden, te derivan, te pasan con el servicio técnico; y ahí queda todo. No sé cuál es el problema. Las boletas están al día", sostuvo María Cecilia Ramos, la hija de esta pareja de abuelos, que se vio en la necesidad de manifestar públicamente su reclamo, ya que por los canales formales no hay respuesta.

Aparentemente, y por lo que esta cipoleña estuvo averiguando, no hay un problema de robo de cables. Tampoco se trata de un corte del servicio. No hay deuda tampoco. Las facturas se pagan religiosamente y están al día. Pero el teléfono fijo de sus padres sigue mudo.

En uno de los tantos llamados que hizo, los operadores de la compañía telefónica le dijeron que el pasado 11 de enero, a las 14.30, se iban a acercar al domicilio de sus progenitores. "Nunca aparecieron", aseveró la mujer.

Preguntó en la sucursal de Roca y Villegas y se trasladó también hasta la casa central que está en Neuquén, pero para gestionar un reclamo hay que pedir turno. "No me podían contestar de manera presencial, esa es la impotencia que uno siente", expresó.

Sus padres, como muchos adultos de la tercera edad, no manejan ni tienen acceso a las nuevas tecnologías, de modo que para hacer un reclamo requieren hacerlo de forma presencial. "Mis padres tienen un celular muy pequeño, pero no cuentan con servicio de Internet, y para situaciones de urgencia, acuden al teléfono fijo", advirtió.

Su reclamo se viralizó a través de las redes sociales, donde muchos otros usuarios y usuarias padecen enormes dificultades en la comunicación, y así también lo manifestaron abiertamente. "Hay muchas otras personas que están en esta situación; y muchos dieron de baja el servicio, pero yo creo que no es la solución. A las cosas hay que arreglarlas, para eso están los organismos competentes", expresó Ramos.

Por fortuna, ella se puede ocupar del inconveniente que tienen sus padres. Pero hay muchas otras personas que están solas para encontrar una solución. "Me parece que hay que tener responsabilidad y empatía, sobre todo en este contexto. De lo contrario, no vamos a salir nunca adelante como sociedad, si para hacer un reclamo hay que salir a la calle y a los medios. Que se pongan en los zapatos de unos abuelos que necesitan contar con su línea fija de teléfono para estar más tranquilos", cerró.