Sacó el auto de un taller y encendió el aire acondicionado: mirá cómo le quedó

La Curva de los Guanacos, en el camino de Esquel a La Hoya, en la provincia de Chubut, fue escenario de un extraño incendio que afectó a dos autos que circulaban por el lugar.

Los vehículos afectados fueron un Renault Megane y un Volkswagen Voyage. El que llevó la peor parte fue el Renault, que quedó completamente destruido por el fuego que se generó en su motor, mientras que el Volkswagen sufrió daños menores al ser alcanzado por las llamas del otro auto.

Si bien por protocolo se dio intervención a la División de Criminalística de la Policía de Esquel, no se encontraron indicios de criminalidad en el hecho. Afortunadamente, además, solo hubo daños materiales como saldo del incidente y las personas que circulaban en los dos vehículos resultaron ilesas.

Una alerta en Esquel y un incendio

Aproximadamente a las 16.30 de este lunes, el Centro de Monitoreo de Esquel informó que había recibido la alerta por un incendio en la Curva de los Guanacos. A partir de esto, se dio paso a la intervención de efectivos policiales de la Comisaría Segunda de Esquel, el Grupo de Rescate y Emergencias Médicas (GRIM) y los Bomberos Voluntarios de la ciudad.

Cuando llegaron al lugar, los agentes constataron que el fuego había afectado la totalidad del Renault Megane, propiedad de un empleado público de Esquel, de 42 años de edad.

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Esquel: el trabajo de los Bomberos Voluntarios en la ruta a La Hoya.

Las llamas que se propagaron al Volkswagen Voyage, propiedad de un comerciante de la zona, de 44 años de edad, le provocaron al vehículo daños en su lateral derecho.

Según testigos, incluido un agente de la Policía que se encontraba en el lugar y presenció el hecho, el fuego habría comenzado en la parte delantera del Renault Megane y se propagó hacia la parte trasera del vehículo. Más tarde se pudo determinar que el origen del fuego estuvo en la batería del automóvil.

Ante el peligro de que el fuego causara más daños, se procedió a retirar el Volkswagen de la zona afectada para evitar mayores pérdidas.

El auto le duró un día

El propietario del Renault Megane contó que había retirado su vehículo del taller mecánico el domingo último, apenas un día antes del incendio, después de haberlo tenido varios meses en reparación.

Según relató, en el momento del incidente estaba probando el funcionamiento del motor y del sistema de aire acondicionado y calefacción.

Con la intervención de los Bomberos Voluntarios se logró sofocar el incendio y enfriar la zona, pero del Renault no se pudo salvar nada.

Los bomberos posteriormente constataron que el fuego había comenzado en el sector delantero izquierdo, donde se encuentra la batería del vehículo, y luego se propagó hacia el sector trasero derecho, avivado por el viento y el movimiento el auto.

De ese modo fue que, en plena marcha, todo el vehículo se incendió, dañándose la totalidad de su carrocería e interior, y que las llamas llegaron a propagarse al otro auto, que circulaba cerca de él.

Las pesquisas iniciales de los efectivos de la Policía que se hicieron presentes en el lugar no hallaron indicios de criminalidad en el siniestro. No obstante, se dio intervención al Departamento de Policía Judicial (DPI) de Esquel para que continúe con las investigaciones criminalísticas.