Mujer policía dijo que perdió su arma dentro de una comisaría cipoleña
Su relato provocó dudas porque denunció el hecho tres días después. La fiscalía ya supervisa el hecho.
Una mujer policía denunció que perdió su pistola reglamentaria dentro de la Comisaría Cuarta, por lo que Asuntos Internos de la Policía inició una investigación administrativa para corroborar la veracidad de sus dichos. La fiscalía cipoleña ya está al tanto de lo sucedido y supervisa las diligencias de rigor.
En principio, resulta sugestivo que la empleada policial reportara el hecho a sus jefes tres días después de haber ocurrido. Se fue a su casa de franco y al reincorporarse a sus tareas les comentó que no tenía el arma.
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“Es lo que refiere la empleada. Ahora, hay que corroborar lo que dice, porque se presenta tres días después a decir que le falta el arma”, indicó el jefe de la Unidad Cuarta, Osvaldo Huanque, a LM Cipolletti.
Llama la atención que no se haya dado cuenta antes y lo notifique de inmediato, por cuanto el arma policial no es una cosa más que llevan encima los efectivos. Incluso Huanque reconoció: "Para un policía es más importante el arma que el celular, y a uno cuando se le olvida el celular, vuelve sobre sus pasos".
El uniforme y el arma son elementos de gran valor para los policías, estén trabajando o fuera de servicio.
Huanque reiteró que los dichos de la empleada municipal, sobre el supuesto extravío del arma, tienen que ser corroborados. “Ella dice que la perdió en la unidad, pero nosotros no sabemos a ciencia cierta qué paso y hay que investigar”, acotó el jefe de la Cuarta.
La empleada policial tiene varios años de carrera en la fuerza policial y lo que denunció está bajo investigación de la Policía. Sin perjuicio de ello, la fiscalía ya está en conocimiento del hecho que se investiga.
Fuentes judiciales informaron que la Policía “puso en conocimiento de esta situación” y aclararon que “por ser un caso de autores ignorados, policialmente hay que investigar lo que sucedió”. De forma inicial, desde la fiscalía indicaron que la causa se investiga como presunto hurto o extravío. “Así se caratulan este tipo de casos porque no se sabe lo que pasó”, añadieron.
Quedaría descartada la hipótesis de un robo (donde alguien emplea la fuerza para apropiarse de lo ajeno).
“En este tipo de casos la investigación es más bien policial, y el Ministerio Público Fiscal supervisa. Y lo que hay que entender es que no necesariamente constituyen un delito. Si se prueba que fue un extravío, no hay delito. Es una falta administrativa. Si se prueba que fue un hurto, entonces interviene la fiscalía. Ahora, se está a la espera de las primeras diligencias para ver si existe un delito a investigar”, explicaron las fuentes judiciales del MPF.
Una versión extraoficial indicaba que lo último que habría hecho la empleada policial, antes de retirarse del servicio, fue custodiar los calabozos de la unidad.
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