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Lo condenan por falsificaciones con sello policial

El castigo recayó en un gestor de Fernández Oro, que habría recaudado medio millón de pesos.

El audaz gestor de Fernández Oro que entregaba certificados de antecedentes truchos para tramitar el carnet de conducir aceptó su culpa y, tras un juicio abreviado, le impusieron dos años de prisión en suspenso.

El hombre, con domicilio en la vecina localidad, se dedica a distintos trámites. De manera fortuita, en el Municipio comprobaron varias irregularidades en los certificados que supuestamente gestiona de manera exclusiva la Policía provincial en las distintas comisarías. Al intentar comprobar su origen, establecieron que la documentación era facilitada por el gestor orense.

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Casi 200 certificados truchos se contabilizaron, lo que motivó una denuncia por los delitos de falsificación de documento público y falsificación de sellos.

El gestor no fue detenido, aunque las oficinas donde atendía a su clientela fue objeto de un allanamiento y se logró secuestrar un sello policial del Destacamento 181, que depende de la Comisaría 26 de Oro. Con este elemento, explicaron las fuentes, no tenía mayores problemas en confeccionar certificados de antecedentes truchos que después la persona presentaba como parte de la documentación necesaria para tramitar el carnet de conducir.

Las irregularidades fueron investigadas por el Ministerio Público Fiscal de Cipolletti y se estima que el estafador habría logrado recaudar una suma cercana al medio millón de pesos. Cada trámite que llevaba a cabo costaba un mínimo de $1600 y podía llegar a los $4000.

Al igual que en otros casos de penas menores, el gestor pudo acceder a una forma abreviada de juzgamiento y, con el acuerdo de su abogado, fue condenado a dos años de prisión condicional y el cumplimiento de pautas de conducta durante tres años.

Además, apenas se inició la pesquisa en su contra, el Municipio concretó la clausura de su oficina.

De manera inicial, la tarea investigativa quedó a cargo del fiscal Matías Stiep, mientras que el acusado tuvo la asistencia legal de un abogado particular.

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