Fuego cruzado en la Muni

Una vez más hubo fuego cruzado en el Municipio. En esta oportunidad fueron el intendente Aníbal Tortoriello y el sindicalista Rodolfo Aguiar, líder de ATE en la Provincia, quienes se enfrentaron públicamente.

Primero fue el gremialista el que salió al cruce luego de que el Municipio despidiera a dos trabajadoras, asegurando que lo habían hecho “por gordas”. Si bien finalmente fueron reincorporadas, desde ATE denunciaron que se trata de un claro caso de discriminación y violencia de género.

Tortoriello recogió rápidamente el guante y salió a rechazar tal denuncia. Indignado, dijo que es “un invento perverso” y agregó: “Jamás desvincularíamos a una persona por ser gorda, es una barbaridad lo que se está diciendo. Nada más alejado de la realidad. Pueden venir al Municipio y comprobar que hay un montón de gorditas divinas trabajando. Acá se analiza el desempeño y se obra por reglamento”.

Aguiar, de todas maneras, destacó la celeridad con la que actuó el intendente cipoleño y aseguró que finalmente las empleadas serán reincorporadas. “Fueron convocadas para que hagan los exámenes preocupacionales”, amplió.

En diálogo con LM Cipolletti, el dirigente gremial valoró el hecho de que se haya ofrecido una “respuesta lógica e inmediata” para recomponer la situación de estas trabajadoras, pero al mismo tiempo reclamó el desplazamiento de Carlos Colavita y de todos los funcionarios que hayan sido responsables en los casos denunciados.

En tanto, advirtió: “No descartamos que hubiesen otros despedidos”.

Tortoriello, por su parte, explicó que Graciela Martínez fue desvinculada en diciembre del año pasado porque se le había terminado el contrato y en el área donde trabajaba se prescindía de su tarea. En el caso de Sandra Soto, dijo que faltaba mucho a su trabajo. “Tenía casi un 40 por ciento de inasistencias, por eso tampoco se le renovó el contrato”, indicó.

Tiempo después, el intendente habló de estas desvinculaciones con el referente local de ATE, Jorge Núñez, quien le solicitó que sean reincorporadas debido a la difícil situación socioecónomica que atravesaban, y el jefe comunal accedió a ese planteo.

“Les vamos a dar una oportunidad, atendiendo a esa necesidad. Vamos a probarlas en otro sector como administrativas y ahora están haciendo el proceso de ingreso”, contó el jefe comunal, quien aprovechó la oportunidad para defender a capa y espada la labor desempeñada por el jefe de la UDE, Carlos Colavita.

“Jamás desvincularíamos a una persona por ser gorda, es una barbaridad. Pueden venir al Municipio y comprobar que hay un montón de gorditas divinas trabajando”. Aníbal Tortoriello,. Intendente de Cipolletti