Matías Carrera, el regreso a Cipolletti y la importancia de su familia

Matías Carrera es uno de los refuerzos que llegó al Albinegro de Gustavo Noto en la pretemporada. El defensor ya es un conocido de la casa y sabe lo que es vestir la camiseta de Cipolletti. "Somos de acá y nos vinimos de vacaciones, había algunas propuestas y no se lograban cerrar. Nos llamaron del club y sin haberlo pensado antes, ni haber tenido un acercamiento desde el club, ni mucho menos haber hablado con la familia la posibilidad de volver, después de la llamada, se nos dibujaron sonrisas en la cara", dijo a LM sobre su vuelta a la institución.

El jugador de 27 años pasó los últimos dos años en Chile, jugando para Deportes Iquique, equipo que militó en la segunda división de aquel país. "La verdad que en Chile tuve dos años muy buenos en cuanto a lo personal. Deportivamente, en el primer año no nos fue tan bien y el año pasado sí, logramos ascender a la primera división. Fue un momento muy lindo y vivirlo en familia fue hermoso", comentó.

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Matías estuvo en Cipolletti desde 2015 y jugó hasta el 2021, cuando Cipolletti alcanzó los cuartos de final ante Chaco For Ever. Hoy regresa a su ciudad, pero no solo por la parte deportiva. "Vamos a poder estar cerca de la familia, fuimos papás con mi esposa, tenemos dos nenas mellizas de 11 meses. Entonces que puedan estar con la familia, compartir acá y que puedan disfrutar de ellas, era algo que nos entusiasmó mucho", contó orgulloso.

En cuanto a lo futbolístico, el técnico Gustavo Noto fue clave para que la decisión de Matías y su familia sea quedarse en Cipo. "La charla que tuve con Gustavo me terminó de convencer. La forma que tiene de trabajar, los proyectos para este año y a lo que apostamos, la verdad es que me entusiasmaron mucho. Estoy feliz de volver a compartir momentos con este club que es nuestra casa", afirmó.

El Capataz de la Patagonia vivió un gran recambio de cara a la próxima temporada. Sin embargo, Matías ya compartió vestuario con Berra, Damián Jara, Facu Crespo, Juan Amieva y Boris Magnago, a quien reemplazó en Río Cuarto frente a Chaco. “El primer día que llegué conocía al 80 por ciento del plantel, los había tenido de compañeros o los había enfrentado en algún momento en los torneos. Muy buena onda, me trataron como si fuera uno más y eso es super lindo, llegar a un lugar donde te sentís querido e importante”, comentó sobre el grupo.

A propósito del plantel entre viejos conocidos, experimentados de la categoría y algunos jóvenes, el grupo viene trabajando con optimismo y buenas energías. “Sabía que iba a ser así y eso me sedujo mucho para quedarme. El día a día se hace más llevadero cuando hay buena convivencia y buen grupo”, agregó.

En cuanto a Gustavo Noto, la cabeza de este grupo, Matías tiene buenas impresiones a raíz de lo trabajado en estas semanas, sobre todo por el diálogo entre las partes. “Para mí es súper importante el diálogo con el jugador, yo siento que así el técnico puede entender lo que al jugador le pasa y el jugador puede entender la idea que el DT tiene en la cabeza”, explicó.

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El carácter del entrenador sorprendió a más de uno, y si bien Matías ya tenía conocimiento, estar a la par de sus compañeros bajo las órdenes del DT cambió el panorama. “Vamos a pelear cosas importantes y estamos todos bajo esa misma idea. Trabajamos en función de eso con mucha exigencia y mucho respeto. La verdad me sorprendió, lo conocía de haberlo enfrentado y de escuchar que estuvo en la zona”, opinó.

Las exigencias son altas pero los jugadores quieren arrancar lo antes posible con este ritmo. “Es un técnico que potencia mucho al jugador y busca sacar su mejor versión, lo único que queda es agachar la cabeza y trabajar, así van a llegar las cosas importantes. Me gusta la forma que tiene de jugar, lo seguí cuando estuvo en La Amistad, sus equipos juegan bien y eso me gusta mucho. Me encantaría estar a fin de año festejando todos juntos”, dijo.

En lo que refiere directamente al fútbol, Matías, ya conoce y trabaja en lo que será su misión dentro de la cancha. “Fue muy claro de lo que quiere de mí, y empezó a trabajar enseguida. Quiere que el lateral sea quien sea, toque y pase, mucho ataque, obviamente el uno contra uno defensivo es fundamental, primero somos defensores. Pero poder aportar todo lo que podamos en ataque es bienvenido, el es pro de eso. Mientras cuidemos nuestro sector, para adelante tenemos la libertad de apoyar”, declaró.

Esta pretemporada es dura. De hecho, al estar entrenando a doble turno, el cansancio se siente en algunos momentos. “Se sufre porque las pretemporadas son duras, hace calor, si bien hubo días tranquilos, el sol salió de nuevo y eso hace que sea pesado. Entendemos que esto es la base para la primera parte del año, que es necesario y exigiéndonos al máximo vamos a sacar lo mejor de nosotros y a la hora de plasmarlo en la cancha vamos a poder sacar ventaja del rival”, concluyó.

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