La Muni sale a la caza de los caños de escape ruidosos

Los autos y motos estruendosos son moneda corriente en Cipolletti. Circulan con caños de escape alterados para que cada toque al acelerador parezca una explosión. Los vecinos se cansaron hace tiempo y sus reclamos finalmente tuvieron eco en el Municipio, que ya sancionó a más de 50 infractores y promete controles sorpresivos.

“Tenemos más de 50 caños de escape secuestrados que vamos a destruir con las máquinas de Servicios Públicos. Será en los próximos días, cuando coordinemos el uso de las máquinas”, aseguró el secretario de Fiscalización del Municipio, Gonzalo Regueiro.

El funcionario explicó que el gobierno local cuenta con equipos para medir el ruido tanto al aire libre como en espacios cerrados. En las calles se usarán para intentar retirar los escapes modificados para hacer ruido.

En la semana, el personal de Tránsito y Comercio fue capacitado para utilizar de manera correcta los equipos de medición, ya que había algunas falencias en los controles que permitían revertir las sanciones.

Los controles apuntan a autos y motos, aunque las sanciones hasta ahora recayeron más en automovilistas. Se debe a que controlar motociclistas es más difícil. “Por una cuestión de seguridad es más fácil detener autos sin poner a nadie en peligro que a los motociclistas, que se dan a la fuga, pero igual vamos a controlar a las motos”, expresó en funcionario.

Los controles implementados en Cipolletti con los decibelímetros son similares a los que se realizan en Neuquén, con el mismo objetivo, pero en el Municipio cipoleño descartan acciones conjuntas en los puentes