Volvió la banda que desactiva alarmas para robar autos

Los primeros hechos en los que se utilizaron unos novedosos aparatos que inhiben alarmas se registraron a mediados del año pasado en el centro cipoleño. Cuando todo parecía haber quedado en el recuerdo, esta semana volvió a encenderse el temor debido a que se habría utilizado el mismo modus operandi en un hecho.

“No tenemos elementos que lo confirmen”, aclaró a LM Cipolletti el titular de la Comisaría Cuarta, Osvaldo Huanque, quien resaltó que se presentó una denuncia por el robo de una mochila de una camioneta, aunque no habían surgido otras sospechas.

Sucede que no es fácil detectar la utilización del mecanismo y las investigaciones se limitan a individualizar a posibles sospechosos, con la posibilidad del secuestro de los famosos inhibidores. El año pasado, luego de una serie de robos ocurridos en esta ciudad y otras cercanas, se hicieron operativos en base a grabaciones de cámaras de seguridad y, efectivamente, en un control rutinario sobre la Ruta Nacional 22, se interceptó a una banda de ladrones que se movilizaban en un Citroën C3. Hubo una requisa del vehículo y se incautó un inhibidor de alarmas.

Para la víctima del último robo en la zona céntrica cipoleña, se habría utilizado un sistema no muy distinto, explicaron las fuentes. De igual modo, como no hay elementos certeros, la investigación se limita al delito de hurto y desde el Ministerio Público Fiscal podrán trabajar con las grabaciones de cámaras de seguridad, donde se ve que un delincuente, con gran impunidad, ingresa al auto y se apropia de los objetos personales de su dueño. Luego, sin mayores inconvenientes, se aleja caminando.

A pesar de que no existen pruebas concretas sobre el uso de los inhibidores, desde la Policía estarán atentos a cualquier sospecha y piden el aporte de la comunidad ante el presunto accionar de los delincuentes en el centro u otros sitios donde haya un gran movimiento de personas.

El robo de objetos y vehículos

La modalidad de los inhibidores no es desconocida en las grandes ciudades y no persigue el único fin de apropiarse de mochilas o carteras sino también de llevarse el vehículo.

El incidente que encendió la alarma en Cipolletti tuvo lugar en la esquina de las calles Roca y 25 de Mayo.