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Una madre acusa al hospital por la muerte de su bebé

Una joven denunció por mala praxis a médicos del centro asistencial de Allen.

En un hecho que genera dudas y enciende las alarmas, a una mamá primeriza, de 18 años, se le murió su beba por nacer cuando estaba de 36 semanas de embarazo, y tras la pérdida irreparable que sufrió, denunció penalmente a dos ginecólogos del hospital de Allen por mala praxis: Guillermo Elena y Claudio Ostolaza.

La denuncia judicial la radicó en General Roca, el lunes pasado, y la Justicia ya solicitó al hospital su historia clínica.

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En diálogo con LM Cipolletti, Elena, uno de los médicos denunciados, aseguró: "Esto no es mala praxis, pero si tienen dudas, me parece bien que pidan explicaciones y sigan los pasos que tienen que seguir. No me parece justo porque estamos para salvar vidas, no para matarlas. Pero no estoy enojado, y entiendo. Capaz que yo, en su lugar, haría lo mismo".

De acuerdo con los dichos de la denunciante, Rocío Barrera, el embarazo iba bien, hasta que de un día para otro le subió la presión mientras transitaba la semana 36. Fue en un control de enfermería, cuando el personal se dio cuenta del problema y entonces decidió dejarla internada tres días.

Eso ocurrió el pasado 19 de abril, y en ese plazo recibió atención médica, le hicieron los controles, le tomaron la presión, le dieron medicación y se sometió a varios análisis de sangre y orina que, según la denunciante, dieron mal.

"El 21 me mandaron a mi casa sin medicación, lo único que me indicaron fue que me controle dos veces por día la presión, y eso fue lo que hice", contó.

Tal es así que, al día siguiente, volvió a concurrir al hospital porque tenía 14/9 de presión, y la ginecóloga que estaba de guardia escuchó que los latidos del corazón de su beba estaban muy acelerados.

Barrera dijo que la profesional le consultó a su par –Claudio Ostolaza– si la dejaban internada y la medicaban, pero a la consulta, tal médico le respondió que no era necesario, que volviese a su casa y regresara si no sentía a su criatura moverse en la panza.

Rocío advirtió que de allí se fue sin tratamiento, y con el deber de hacer controles diarios, dos veces al día. El 26 de abril, además, tenía que volver por un turno con Ostolaza.

"Fui temprano, a las 8:20, pero me atendió recién al mediodía, porque no recordaba que me había dado el turno. Estuvo 20 minutos buscando el corazón de mi bebé, como no lo sentía, me mandó a hacer una ecografía con Elena, y ya no se pudo hacer nada más", recordó la denunciante.

Cuando preguntó por el motivo, el médico le dijo que había fallecido por la circular del cordón umbilical. Pero Rocío no cree que haya sido por eso, sino por la presión alta y la falta de tratamiento. "No me dieron nada y los estudios estaban todos alterados. Ni siquiera me ofrecieron la autopsia y le sacaron fotos al cuerpo sin mi autorización", relató la joven.

Ese 26, que no olvidará más, fue a una cesárea para la extracción del cuerpo; y ahora espera que la Justicia haga algo.

Ahora, los peritos deberán analizar los estudios médicos y determinar en forma contundente las causas de la muerte del bebé, para que su madre -al menos- tenga una respuesta clara sobre el triste desenlace de su embarazo.

FRASE
"Fui temprano, pero me atendió recién al mediodía. Estuvo 20 minutos buscando el corazón de mi bebé, como no lo sentía, me mandó a hacer una ecografía y ya no se pudo hacer nada más".
Rocío Barrera Denunciante


Explicaciones
Los médicos, "tranquilos"

"Si hay sospecha, que la Justicia investigue y determine quién tiene razón, si ellos o nosotros", sostuvo el jefe de los médicos del hospital de Allen, Guillermo Elena. Aseguró que la beba ya estaba muerta cuando recibieron a la mujer en el hospital, aunque la mamá recordó que la sintió fuerte en su interior al esperar su turno por consultorio.

Elena dijo que tenía una doble circular del cordón umbilical que ajustaba su cuello, y no permitía el paso del flujo sanguíneo, evidencia que constató con fotos.

"Por presión alta, no se murió. La beba murió ahorcada, nosotros ya lo sabemos y no tenemos dudas de eso", afirmó. Aclaró que "no es obligación medicar a la paciente que sufre presión".

Dependiendo el caso, con una dieta y controles estrictos y diarios, alcanza; y en esa dirección, confesó que está a favor del parto natural y de evitar las prácticas invasivas. Elena comentó, además, que Rocío era una paciente "supercontrolada"; y advirtió que en la especialidad es frecuente recibir denuncias. "Puede haber casos de mala praxis, no digo que no; pero yo estoy muy tranquilo", concluyó.

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