Trasladaron a la travesti asesina a la cárcel cipoleña

Luego de generar una gran cantidad de enfrentamientos con otras presas en el Penal 2 de Roca, la travesti Laila Díaz fue trasladada a la cárcel de Cipolletti. Está alojada sola en una celda ubicada en un sector en el que antes funcionaba la enfermería, que quedó abandonado por falta de personal.

La asesina fue denunciada en reiteradas oportunidades. En una de ellas la acusaron de hacerle perder el embarazo a una joven luego de patearle la panza, aunque, según Laila, el calvario en Roca lo vivía ella al convivir con “tumberas” que le hacían la vida imposible.

Tanto Laila como las otras presas pidieron, en más de una oportunidad, que sea trasladada, a lo que finalmente accedieron las autoridades de la Cámara Segunda en lo Criminal. La asesina de Carla Milla ocupa una celda en el Penal 5 desde el martes pasado, pero a ella todavía no le cae la ficha. Dijo que le parece mentira haber dejado atrás la cárcel de Roca donde dice haber sufrido todo tipo de agresiones y humillaciones. Es que allí conoció a su peor enemiga y a quien calificó de “homofóbica”: Rosa Retamal, la viuda negra de Cinco Saltos que fue condenada por el crimen de un comisario y con quien disputaron el liderazgo del pabellón.

Laila ingresó el 23 de marzo de 2013 a una clínica privada de Cipolletti con un arma calibre 32 y una gran cantidad de municiones. En el interior del lugar efectuó 27 disparos, uno de los cuales mató a Milla. Sin embargo, la travesti dice que “fue sin querer”: “ Ese día perdí la cabeza, pero no soy una delincuente ni me hallo en éste lugar”. Mientras que respecto de sus conflictos intramuros, señaló: “Me hacen mala fama de quilombera porque Retamal, que sí es habitué de las cárceles, como su familia, quiso que yo me sometiera y no lo logró, y por eso pasé a ser la rebelde”.

En diálogo con LM Cipolletti, confesó que “rogaba” ser trasladada porque en Roca la discriminaban y se vivía un clima muy hostil. Sin embargo, todas las internas e incluso el propio Hugo Cecchini, titular del Servicio Penitenciario provincial, la señalaron como la “agitadora y violenta” dentro del pabellón. Para el jefe del penal, quería comandar el batallón.

Intercambio de presas

El director del penal cipoleño, Emilio Martínez, confirmó que Laila comparte la ex enfermería con otra interna, aunque no en la misma celda. Para su arribo se hizo un intercambio con otra presa que está embarazada y necesita atención médica. Ante la falta de enfermeros en el Penal 5, esta mujer pudo ser ubicada en la unidad roquense, que sí cuenta con profesionales de Salud.

“No podíamos garantizar su atención, porque hace dos años que no tenemos médicos. Y los enfermeros que están contratados vienen muy esporádicamente, así que fue derivada a Roca”, explicó Martínez.

Roca

No la querían ver más

En la cárcel de Roca ya no la querían ver más y hasta lo reconocieron públicamente, algo que no suele suceder ni con los reclusos más conflictivos. El titular del penal, Hugo Cecchini, la cruzó en julio por denunciar malos tratos por parte de reclusas y celadores y afirmó que era la protagonista de la mayoría de los enfrentamientos en su pabellón. Ante la continuidad de los ataques cruzados, Cecchini fue citado por los jueces encargados de la condena de Laila Díaz y finalmente se dispuso su traslado a Cipolletti.

30 años de prisión fue la pena para Laila Díaz. Fue condenada por matar a la laboratorista Carla Milla en la Fundación Médica de Cipolletti, el 23 de marzo del 2013. Además, se le atribuyeron otros ocho delitos más.