Tensión y patovicas en el hall de la Municipalidad

Vecinos del Barrio Obrero A ocuparon durante tres horas, en forma pacífica, el hall de entrada al edificio central de la Municipalidad, en procura de participar de la sesión del Concejo Deliberante. No pudieron hacerlo ya que tres sujetos vestidos de negro, que fueron identificados por los pobladores como patovicas, les vedaron el acceso a los ascensores y la escalera principal. Sin embargo, a fuerza de persistir y no moverse de la planta baja, consiguieron que la mayoría de los ediles les firmara un texto favorable a sus reivindicaciones.

Los sucesos ocurrieron la noche del martes y generaron un ambiente de gran tensión social en el microcentro cipoleño. En las afueras de la sede comunal, la presencia de efectivos policiales listos para actuar aportó su cuota de incertidumbre y de inquietud.

Según pudo conocerse, la titular del CD, Marisa Lazzaretti, habría recibido un mensaje intimidante antes de la reunión. Por eso, habría adoptado la determinación de restringir la presencia de público. Y el mismo motivo habría tenido para no bajar desde los pisos superiores a conversar con los manifestantes. Solamente descendió cuando, cerca de la medianoche, no le quedó más alternativa que irse y para ello, utilizó la escalera de emergencia que da a las cocheras del edificio municipal.

En el interín, los ocupantes del hall habían podido hablar con otros concejales. De hecho, cuando arribaron a la plaza se encontraron con la edil opositora María Eugenia Villarroel Sánchez, quien los acompañó hasta la comuna y se quedó con ellos en la entrada, hasta el final. En las cercanías, los patovicas, que en realidad serían personal civil de seguridad, vigilaban nerviosos y atentos el desarrollo de la protesta.

Luego de conversaciones intermitentes con miembros del CD que no tenían inconvenientes en descender y dialogar, los vecinos liderados por Lilia Calderón obtuvieron que cuatro de ellos les firmaran un papel manuscrito avalando sus reclamos. Fueron Miguel Aninao, Marcela Linhardo, Diego Rudi y Villarroel Sánchez. En el texto se pide a la Justicia anular la audiencia de desalojo del asentamiento y se admite tratar la declaración de utilidad pública de sus tierras.

“No nos dejaron participar de la sesión del Deliberante, pero conseguimos que los ediles se comprometan a tratar la declaración de utilidad pública de las tierras”. Lilia Calderón, dirigente del Barrio Obrero y del Foro por la Tierra y la Vivienda.

Utilidad pública

Los ediles darán inicio al proceso de expropiación

A partir del martes 27, el Concejo Deliberante empezará a tratar en comisión la declaración de utilidad pública de las tierras del Barrio Obrero A, iniciando así el camino hacia la expropiación del predio donde se encuentra el asentamiento. Será un proceso que llevará seguramente un tiempo significativo y que generará arduas discusiones entre los diferentes actores. Se recordará que Carlos Romero reclama la propiedad del inmueble, pero los ocupantes no le reconocen esa condición. Por lo demás, habrá que ver cuál será el comportamiento del juez Alejandro Cabral y Vedia, que lleva adelante la causa de desalojo de la toma y que ha convocado para octubre a una audiencia amplia para avanzar en forma pacífica en la alternativa. Todo indica que habrá mucha discusión.