Tenía aves silvestres en cautiverio y donará mil pesos al Estado para no ir a juicio

Un jubilado de esta ciudad tendrá que realizar una donación simbólica a la secretaria provincial de Medio Ambiente y Fauna. Ocurre que tenía aves silvestres como mascotas en su chacra y su tenencia está prohibida, de acuerdo a la Ley Nacional 22.421.

Si bien el hombre no sabía que cometía un delito, aunque no comercializara con ellas, ayer tuvo que enfrentar una audiencia de formulación de cargos y llegar a un acuerdo con la Fiscalía para no ir a juicio por tenencia ilegal de aves silvestres en cautiverio. Concretamente, tenía dos loros habladores y siete cardenales copete rojo encerrados en jaulas.

En el marco de una probation, aceptó las pautas de conducta que le fijó la Justicia. Entre otras obligaciones, desde la Fiscalía se informó que deberá donar mil pesos a Medio Ambiente y Fauna. Es el organismo que resguardó las aves que tenía en su poder hasta tanto puedan retornar libres al medio ambiente.

De la audiencia participaron la fiscal Rocío Guiñazú, la fiscal adjunta Yésica Montenegro y el defensor Sebastián Olivo, en presencia de la jueza Sonia Martín.

Funcionarios judiciales y agentes que protegen la fauna silvestre llegaron hasta su domicilio durante la semana pasada para constatar si efectivamente tenía aves en la chacra. El hombre no lo negó pero dijo que no sabía que su tenencia constituía un delito, y tan pronto como tomo conocimiento de la prohibición, las entregó voluntariamente.

“Teniendo en cuenta que las penas para este tipo de delito son excarcelables, que el hombre no tenía conocimiento de la prohibición de la posesión de este tipo de ejemplares, que se determinó que el mismo no se dedicaba a la comercialización de aves silvestres y que accedió a entregarlas voluntariamente a las autoridades, se dispuso que el hombre cumpla con una suspensión de juicio a prueba”, se informó desde el Ministerio Público Fiscal.

Ley de Protección de Fauna Silvestre

La Ley Nacional 22.421 busca resolver los problemas derivados de la depredación que sufre la fauna silvestre. En la norma se protege a determinadas especies y se sanciona la caza furtiva de las mismas, su transporte, su almacenamiento, su compra, su venta y su industralización.

En su artículo 3°, la ley define como fauna silvestre a los animales y aves “que viven libres e independientes del hombre, en ambientes naturales o artificiales”; a “los bravíos o salvajes que viven bajo control del hombre, en cautividad o semicautividad” y a los que “originalmente domésticos que, por cualquier circunstancia, vuelven a la vida salvaje conviertiéndose en cimarrones”.

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