La Justicia condenó a una docente por un accidente que dejó secuelas en una alumna
Una alumna sufrió quemaduras en un experimento de la Escuela 298 de Bariloche. La Justicia condenó a la docente y responsabilizó al Estado de Río Negro.
Un fallo de la Justicia en lo Contencioso y Administrativo de Bariloche emitió un fallo contundente que responsabiliza al Estado de Río Negro y a una docente por la negligencia que derivó en graves lesiones físicas y psicológicas a una alumna de 12 años. El incidente ocurrió en la Escuela 298 durante un experimento de ciencias naturales, cuando una llamarada de alcohol alcanzó el rostro, cuero cabelludo y oreja de la menor, causándole quemaduras de segundo grado.
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos presentada en la demanda, el accidente se produjo cuando los alumnos realizaban un experimento con bolitas de malvavisco embebidas en alcohol, que se encendían sobre un pupitre para demostrar un proceso químico. En un momento, la docente a cargo tomó una botella plástica con alcohol y la apretó a pocos centímetros del fuego, lo que generó una llamarada que impactó directamente en la menor.
Te puede interesar...
La estudiante, presa del pánico, salió corriendo del aula mientras las llamas seguían afectando su cabello. Fue otro docente quien logró finalmente apagar el fuego, pero la niña ya había sufrido importantes quemaduras en el mentón, la boca, la cabeza y la oreja derecha.
Falta de protocolos y encubrimiento
La respuesta de la institución agravó la situación. Según denunció la familia, la escuela tardó en comunicarse con los padres, primero llamando a una familia equivocada y luego informándoles cuando la jornada escolar ya había concluido. Además, no se activaron los protocolos de emergencia adecuados: la menor fue tratada con hielo y gel frío, medidas contraindicadas para quemaduras de este tipo.
Otro hecho alarmante fue la actitud de la vicedirectora, quien “habría instado a los alumnos a borrar los videos que registraban el incidente”, en un intento de minimizar la gravedad de lo ocurrido.
Las pericias médicas confirmaron que la alumna sufrió quemaduras de segundo grado y desarrolló una cicatriz hipertrófica en la oreja derecha. Sin embargo, las secuelas no fueron solo físicas. Los informes psicológicos determinaron que el accidente impactó negativamente en su autoestima, provocó dificultades para socializar y alteró su estado de ánimo. La joven terminó cambiándose de escuela y abandonando actividades recreativas que antes disfrutaba.
Un fallo ejemplar
El juez interviniente determinó que la docente actuó con negligencia al llevar a cabo el experimento sin las medidas de seguridad adecuadas y sin prever los riesgos del uso de materiales inflamables en proximidad de los estudiantes. Además, estableció que el Estado es responsable de manera objetiva por los daños sufridos por los alumnos dentro del ámbito escolar, dado que la menor estaba bajo su tutela en el momento del incidente.
La sentencia, que aún no está firme, ordenó el pago de una indemnización en favor de la víctima, en un fallo que sienta un precedente sobre la importancia de la seguridad en el entorno escolar y la responsabilidad de los docentes en la protección de sus estudiantes.
Leé más
Multa millonaria a la Asociación Española por incumplimiento de contrato
"Así murió", la impactante foto de Maradona que mostró el fiscal en el juicio
La Justicia ordenó al hospital proveer un medicamento a una mujer con esclerosis
Noticias relacionadas
Dejá tu comentario