Una presa denunció maltratos en el Penal y un juez ordenó que no le "ajusten" tanto las esposas

El juez del Juzgado de Ejecución Penal N° 8 de Cipolletti, Lucas Lizzi, ordenó garantizar la atención médica y mejorar las condiciones de habitabilidad de una presa que denunció maltratos dentro del Penal N° 5. Durante una audiencia realizada por videoconferencia, la interna manifestó haber sido víctima de abusos por parte del personal penitenciario, incluyendo el uso excesivo de esposas y la falta de atención médica adecuada para su condición de salud.

La defensa de la interna explicó que la mujer, quien sufre de anemia crónica, no estaba recibiendo los tratamientos médicos necesarios, como suplementos de hierro, calcio y vitaminas. Además, denunció que, en una ocasión reciente, el personal penitenciario le ajustó las esposas de manera excesiva, provocándole marcas en las muñecas, y que constantemente la sancionan sin justificación clara. La interna también reclamó que la situación afecta su acceso a actividades recreativas y su bienestar general dentro del penal.

En respuesta, el director del penal, presente en la audiencia, justificó las sanciones impuestas a la interna, alegando que se alteró durante una visita médica y golpeó con las esposas el móvil de traslado. También mencionó que en otra oportunidad amenazó con iniciar un incendio en el penal. Sin embargo, la interna negó tales acusaciones y reclamó que nunca ha actuado de esa manera en sus 11 años de reclusión.

Durante la audiencia, la fiscal adjunta Ivana Vassellati sugirió la posibilidad de trasladar a la interna a otra unidad penitenciaria, dado que el Penal N° 5 es una institución pequeña. No obstante, la defensa se opuso, señalando que el traslado perjudicaría su régimen de visitas, considerándolo un castigo más que una solución.

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La presa pidió que no le ajusten las esposas. Imagen ilustrativa.

A poner las esposas con cuidado: "no tan ajustado"

Finalmente, el juez Lizzi resolvió varias medidas para garantizar el bienestar de la interna. Ordenó que, en adelante, el personal de traslado no ajuste las esposas de manera excesiva y que se asegure la continuidad de su acceso a actividades recreativas. También exigió que el área médica del penal realice los estudios clínicos y de sangre necesarios para controlar su estado de salud. Además, instruyó al Instituto de Asistencia a Presos y Liberados (IAPL) para que gestione actividades y talleres para la interna.

En el largo listado de pedidos de la interna, incluso se cuestionó la falta de acceso a actividades recreativas y deportivas, a lo cual las autoridades del penal explicaron que puede participar, pero la mujer "pretende salir con los internos varones y eso no se puede", sostuvo el director de la cárcel cipoleña.

Posible traslado

El juez dejó abierta la posibilidad de trasladar a la interna a otro penal si no se pueden garantizar guardias adecuadas. Asimismo, ordenó que se tome en cuenta la intervención del fiscal en relación con la denuncia de maltrato. Las partes presentes en la audiencia prestaron conformidad con las decisiones tomadas.