Presos se quejaron por altos precios y jueces ordenaron un control

Jueces federales roquenses se hicieron eco de un reclamo impulsado por varios presos que se encuentran alojados en el penal de la localidad neuquina de Senillosa y ordenaron que se revise lo que está sucediendo con los precios de la denominada “cantina”.

De acuerdo con la presentación de los internos, no solo hay sobreprecios sino que deben pagar exorbitantes montos por distintos productos. “Pone los precios (la cantina) a su antojo para gozar del poder de monopolio”, se quejó uno de los presos que decidió mostrar su descontento por lo que está sucediendo.

De acuerdo con fuentes judiciales, la intervención de la Cámara Federal de Apelaciones de la ciudad de General Roca se produjo luego de que un juez de Neuquén rechazó los planteos de los presos. Ante la primera respuesta negativa, los internos realizaron un segundo intento con los camaristas y lograron una opinión favorable a su inquietud.

A la hora de analizar la presentación, los jueces roquenses consideraron que no se presentaron constancias por parte del Servicio Penitenciario Federal (SPF) sobre la exigencia de un control de precios. Desde la cárcel se limitaron a señalar que se recibía la mercadería de un proveedor y que este incluía distintas variables en el precio final del producto.

Los camaristas decidieron finalmente revocar lo resuelto por el juez de primera instancia y, de esta manera, los presos deberán recibir una respuesta concreta a su reclamo.

El reglamento de la cárcel estipula un control permanente de los precios que se encuentran a la venta en la cantina o también proveeduría.