Pistolera cipoleña presa por narco ahora fue condenada por un ataque a balazos

Una mujer que está cumpliendo cuatro años de prisión por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización sumó ahora una nueva condena a tres años de cárcel por un balazo en la panza que le dio a otra mujer que milagrosamente salvó su vida.

El violento ataque se registró el 8 de enero del año pasado en Puente 83, el barrio que se extiende a la vera del canal P2, en el límite entre Cipolletti y Fernández Oro.

Los hechos revelaron que había una bronca pendiente y que esa noche estalló cuando Mónica Beatriz Valledor se presentó en la casa de la víctima y con un arma de fuego que llevaba le disparó en la región izquierda del abdomen.

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Barrio Puente 83, donde se produjo el ataque a balazos.

Antonio Spagnuolo

La bala le atravesó el cuerpo y salió por el muslo derecho, por lo que le causó una lesión que fue considerada grave. La mujer fue intervenida quirúrgicamente en el hospital y le certificaron una incapacidad laboral por más de 30 días.

Valledor, de algo más de 40 años, estaba cumpliendo la pena impuesta por el Tribunal Oral Federal de General Roca tras acumular dos causas por narcotráfico y le habían concedido la prisión domiciliaria porque tiene hijos menores, con el cumplimiento de pautas de conducta.

Pero con la agresión incumplió las obligaciones impuestas, por lo que los jueces le quitaron el beneficio y la mandaron a una cárcel de mujeres de la provincia de La Pampa.

Cambio de calificación

La agresora fue imputada inicialmente por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa”.

La causa se encaminó a un acuerdo alcanzado por la fiscalía representada por Martín Pezzetta y el defensor Oficial Juan Pablo Piombo, que establecía el cambio de calificación por una más leve: “lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego en concurso ideal con portación de arma de fuego de uso civil, sin la debida autorización”.

En los fundamentos indicaron que el requerimiento surgió “con el devenir de la investigación y en haras de procurar un acuerdo”, y destacaron que la víctima había aceptado la propuesta.

Con esa modificación Valledor admitía haber cometido el hecho, pero quería discutir el monto de la pena en un juicio de cesura.

Nuevo abogado defensor

La audiencia de esa instancia se llevó a cabo el 22 de mayo último con la participación de la imputada que estaba conectada virtualmente, su nuevo abogado defensor, Michel Rischmann y el fiscal Pezzetta, quien informó que habían llegado a un acuerdo e imponerle a la mujer tres años de prisión efectiva.

Explicó que al definir el monto tuvo en cuenta sus antecedentes penales y también la extensión del daño producido y las condiciones personales de la imputada, ya que tiene un hijo con discapacidad.

Valledor aceptó la propuesta y Rischmann también. Remarcó que está próxima a agotar la sentencia federal, donde también la representa, y pidió la unificación de pena, por este mismo Tribunal en audiencia posterior, con la intención de obtener “un dictamen favorable.

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El profesional destacó que su asistida “necesita ser trasladada al penal de esta ciudad, para cumplir la totalidad de la condena luego de unificada, por proximidad con sus hijos ya que hace tiempo que no tiene contacto con ellos”.

Ella insistió en el trasladado para poder ver a los niños.

El juez Julio Sueldo aprobó el acuerdo y dictó la condena de tres años de prisión efectiva al sostener que cumple “con todos los requisitos legales y formales aplicables al caso” como también la pena propuesta. Marcó los antecedentes que tiene la condenada y su situación personal “como mujer, madre de hijos (al menos uno de ellos con algún grado de discapacidad), como también la opinión favorable de la víctima”.

En el fallo también incluyó el pedido de su defensor para unificar el castigo, que deberá presentar ante el Tribunal Federal Oral de General y, de obtener dictamen favorable plantearlo a la Justicia provincial. También debían fijar audiencia para tratar su traslado al penal de Cipolletti.