Le robó el teléfono a la moza de un bar y va dos meses preso

Un hombre que entró a un bar ubicado en pleno centro de Cipolletti y se apoderó de un celular de una moza fue condenado a dos meses de prisión de cumplimiento efectivo, por los antecedentes penales que posee.

El robo ocurrió durante los primeros minutos del 12 de mayo del año pasado en Dunells, ubicado en la calle Roca 352. La empleada había dejado su teléfono sobre el mostrador, en momentos que entraba Jorge Burgos, quien sin ejercer fuerza ni violencia se apoderó del aparato y se fue.

Sin embargo las cámaras de seguridad del local captaron íntegramente la maniobra y fue la prueba central para que imputaran a Burgos por el delito de hurto.

Días atrás se realizó la audiencia de control de acusación para llegarlo a juicio, pero la fiscal Rocío Guiñazú y el defensor Oficial Sebastián Nolivo había consensuado cerrar la causa en un proceso abreviado, que requería la confesión del acusado.

El acuerdo establecía la imposición de una pena de dos meses de prisión obligatoria, porque pesó que contaba con una condena impuesta en Bahía Blanca, aunque no se precisó por qué motivo.

Burgos admitió que había cometido el hecho y aceptó el castigo propuesto, lo que habilitó a avanzar hacia la alternativa que permite acelerar el proceso penal e imponer una sanción atenuada al acusado.

Además favoreció que la damnificada no presentó objeciones al acuerdo.

Frente a la postura expuesta por las partes, el juez Guillermo Merlo dictó la condena en los términos que habían convenido.

Manifestó que se cumplían los requisitos legales para que la sentencia se considere válida y lo sostuvo en el hecho de que las pruebas reunidas eran suficientes para declarar culpable a Burgos, entre ellas la denuncia de la joven y fundamentalmente las imágenes de las cámaras de seguridad que “ilustran el momento en que el imputado se apodera del celular de la víctima”.

A ello le sumó “el expreso reconocimiento y aceptación de responsabilidad por parte del imputado”.

¿Qué es el juicio abreviado?

El juicio abreviado permite llegar a una condena de hasta 10 años de prisión mediante un acuerdo entre el acusado, su defensa, la fiscalía y la víctima querellante. Es una herramienta que aporta celeridad y economía al proceso penal, con una solución rápida y consensuada del conflicto. Forma parte de las herramientas de la Reforma Procesal Penal, que cumplió cinco años de vigencia.

Si bien el procedimiento se acorta, se trata de un juicio con las mismas consecuencias que los debates tradicionales. El imputado debe reconocer su participación en el delito y aceptar la pena que le proponga la Fiscalía.

Para llegar a un acuerdo pleno se hace una audiencia oral y pública con todas las partes. El juez o jueza que evalúa la propuesta: valorando las evidencias reunidas por las

partes y la confesión del imputado, puede aceptarla y dictar la condena, o puede rechazarla si considera que el acuerdo no cumple con los requisitos legales.

Si el acuerdo es rechazado, el caso pasa a un juicio oral y público tradicional, con otro juez y otro representante de la Fiscalía. La nueva magistratura tendrá prohibido usar como prueba lo que dijo el acusado en el proceso anterior.

El Código Procesal Penal incorporó también la posibilidad de alcanzar un acuerdo parcial. En este caso, las partes -imputado, víctima querellante, fiscalía y defensa- pueden ponerse de acuerdo sobre los hechos, asumiéndolos como probados, y sobre la calificación legal del delito. Aprobado ese acuerdo, el caso avanza directamente hacia el juicio de cesura, en el que se discutirá ante el Tribunal el monto de la pena que corresponda imponer.

De acuerdo con las estadísticas del Poder Judicial, los juicios abreviados representan alrededor del 10 por ciento del total de las audiencias penales que se realizan en toda la provincia, mientras que los juicios orales y públicos tradicionales implican alrededor del 6 por ciento. Las formulaciones de cargo, que son el paso inicial del proceso penal, representan más del 40 por ciento del total de audiencias anuales.