Golpeó a un ciego para robarle y lo condenaron a siete meses de prisión

Un ladrón se metió a robar a la casa de un hombre aprovechando que padece problemas de visión. Pero al ser descubierto, lo golpeó en distintas partes del cuerpo y la cabeza y le lanzó una grave advertencia. La oportuna intervención de un testigo impidió que la agresión fuera más grave, dada la desigualdad que había entre ambos.

El delincuente, identificado como Leandro Bernabé Martínez, fue detenido y lo imputaron por “violación de domicilio, robo en grado de tentativa y amenazas en concurso real”.

El hecho se produjo la tarde del 26 de noviembre del año pasado en la zona de Catriel.

Le metió la mano en el bolsillo

Martínez se introdujo a escondidas al inmueble y una vez adentro se acercó “sigilosamente” a la víctima y le metió la mano en un bolsillo, del que sacó un cuchillo.

Sin embargo, el damnificado advirtió la maniobra y comenzó a gritar. Entonces para intentar callarlo y procurar su impunidad, el intruso lo golpeó causándole una inflación en la cabeza.

Pero los gritos alertó a un obrero que realizaba trabajos fuera del domicilio, quien fue en su ayuda.

Martínez, al quedar en evidencia con el puñal en la mano, lo dejó inmediatamente sobre una mesa.

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Pero tampoco mucho se inquietó, porque con el propósito de amedrentar a la víctima lo amenazó diciéndole que “le iba a prender fuego la casa con toda la familia adentro”.

Después se fue, pero llamaron a la Policía y Martínez fue apresado unos minutos después en inmediaciones de las calles Roque Sáenz Peña y Nicaragua. Quedó detenido y así atravesó el proceso judicial.

El damnificado acudió a la policía para radicar la denuncia. En principio pretendió radicarla en el marco de un caso de violencia familiar -Ley 3040-, lo que lleva a presumir que tendrían algún vínculo de parentesco. Pero la causa se tramitó en el fuero penal.

Acuerdo de juicio abreviado

La causa se encaminó a un juicio abreviado impulsado por el defensor Oficial Rodrigo Martínez y la fiscal Adjunta Marcela Marchetti. La propuesta requería la confesión del acusado, y establecía una condena de siete meses de prisión de cumplimiento obligatorio, debido a que Martínez cuenta con antecedentes computables. Había cumplido cinco años de cárcel por una vinculación de legajos iniciados a lo largo de 2017 y la pena la había agotado en febrero de 2024.

La jueza Alejandra Berenguer aceptó lo planteado por las partes dado que, además de contar con el reconocimiento del delincuente como responsable del hecho, la investigación había reunido evidencias suficientes para considerarlo culpable.

El fallo destaca en este sentido el testimonio del propio damnificado y el del testigo directo, como también el de los policías que participaron en la detención y los peritos del Gabinete de Criminalística.

Advierten que peligra su integridad física

Como Martínez está detenido la magistrada ordenó informar la resolución al Servicio Penitenciario Provincial para que le asigne un pabellón distinto al que está alojado en la actualidad, ya que “peligra su integridad física” en ese lugar. No se precisa el motivo del riesgo en el documento judicial. Estos requerimientos suelen ser fundamentados por enemistades que el reo puede tener con otros internos. También remarca el fallo que se considere que sus familiares residen en Cipolletti y General Roca.