Destruyó la vidriera de un comercio y lo condenaron, pero sigue libre
Ocurrió en Naldo. Se presumió que quería robar, aunque se fue sin nada en un Fiat Duna. Las cámaras del 911 permitieron atraparlo. Admitió su culpa.
El lunes 21 de agosto de 2023, minutos después de las 3 de la madrugada, un hombre destrozó la vidriera de la sucursal cipoleña de Naldo, el comercio de electrodomésticos ubicado en San Martín 326, pleno centro de la ciudad.
Se presume que su intención era robar alguno de los productos que se ofrecen a la venta. Pero algo le hizo modificar los planes, porque el sujeto se subió a un Fiat Duna color gris y capot negro en el que se movilizaba, y se fue raudamente con las manos vacías.
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Sin embargo, no logró escapar, porque una patrulla de la Comisaría 4ta lo atrapó a unas siete cuadras del local, en Yrigoyen y Sáenz Peña. No fue un operativo fortuito. Lo estaban siguiendo, porque las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo (911) habían registrado la maniobra delictiva, y con esa información precisa los operadores fueron guiando a los uniformados.
Cristian Pacheco, el detenido, había sido imputado inicialmente por el “intento de robo”, pero los investigadores no pudieron corroborar esa acusación, solo que había dañado la vidriera. Por ese motivo le redujeron la gravedad de la calificación.
En el desarrollo de la causa, el fiscal Diego Vázquez y el abogado particular Pablo Barrionuevo convinieron cerrarla en un juicio abreviado, que requería que el sospechoso reconociera haber cometido el hecho.
El acuerdo, factible porque el acusado no contaba con antecedentes penales computables, establecía imponerle un mes de prisión en suspenso, pautas de comportamiento por dos años y el pago de las costas del proceso.
Además, el defensor solicitó la devolución del auto Fiat Duna que había sido secuestrado al momento del arresto, pedido que no fue objetado por el Fiscal.
Admitió que era culpable
Pacheco confirmó que aceptaba el juicio abreviado y la sanción consensuada, decisión que involucró admitir su culpabilidad en el caso.
El juez Guillermo Baquero Lazcano avaló la resolución propuesta por las partes y dictó la sentencia en los términos que habían sido planteados.
Sostuvo que había quedado acreditada “de manera clara y precisa” su responsabilidad en el episodio “aún sin contar con su confesión”, puntualizó.
El magistrado destacó entre las pruebas las cámaras de seguridad que captaron la escena y el seguimiento posterior, como también el testimonio de los policías que participaron en el operativo de detención.
Recuperó el Duna
En el fallo, el juez Baquero Lazcano dispuso, como lo requirió Barrionuevo, que le devolvieran a Pacheco el Fiat Duna gris con capot negro que le incautaron la madrugada del incidente. Con ese objetivo ordenó librar un oficio a la Comisaría 4ta o a la dependencia policial en la que se encuentre depositado el vehículo.
En cuanto a las reglas de conducta, que deberá acatar por el término de dos años, la sentencia estableció que el condenado no deberá cometer nuevos delitos y someterse al control y cuidado del Patronato de Presos y Liberados, presentarse cada dos meses en el Juagado de Ejecución, fijar domicilio y no abusar de bebidas alcohólicas ni de drogas.
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