Condenaron a un escurridizo delincuente: hizo un pedido insólito sobre su lugar de detención
Lo atraparon en un intento de robo, pero después se escapó de la Comisaría 79. Le dieron un año y 9 meses de prisión.
Ríos Zapata fue condenado a un año y 9 meses de prisión por intento de robo.
Un joven que estaba preso por intento de robo y que en octubre de 2024 junto a otros tres delincuentes se había fugado de la Comisaría 79 de las 1200 Viviendas, fue condenado a un año y nueve meses de prisión de cumplimiento efectivo.
La pena se resolvió en un juicio abreviado en el que José Miguel Zapata Ríos, quien tenía antecedentes condenatorios, admitió su culpa y además pidió que se tuvieran en cuenta que no quería quedar preso en el Establecimiento Penal de Cipolletti ni en el de General Roca, porque teme por su seguridad. Se presume que tendría problemas con otros internos alojados allí.
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El hecho delictivo lo cometió el 2 de octubre del año pasado, minutos antes de la 1 de la madrugada, cuando junto a otras dos personas que no aparecen en esta causa forzaron dos portones de un inmueble que dan a la vereda en busca de algo para robar.
Sin embargo el propietario escuchó ruidos y al observar las cámaras de seguridad del inmueble advirtió que le habían metido los desconocidos. Entonces encendió la luz, a la vez que les gritaba, lo que hizo que los maleantes escaparan.
Pero tampoco fueron muy lejos, porque fueron apresados por policías que realizaban recorridas de prevención atraparon a los tres en inmediaciones de la calle Arenales y Alberdi.
Zapata Ríos fue imputado por el delito de “robo calificado por haber sido cometido en poblado y en banda en grado de tentativa” y quedó en prisión preventiva en la Comisaría 79, de donde escapó la noche del miércoles 16 de ese mismo mes. Lo recapturaaron en Allen en febrero último y quedó en uno de los calabozos de la Comisaría 4ta.
La causa tuvo continuidad a principios del mes pasado en la audiencia de control de acusación previa al juicio, en la que la fiscalía representada por Alejandra Altamira y el abogado Pablo Barrionuevo, defensor del acusado, comunicaron que habían consensuado un juicio abreviado.
El acuerdo, que requirió la confesión de Zapata Ríos, estableció imponerle un castigo de un año y siete meses de prisión efectiva ya que registra antecedentes computables, dado que en febrero de 2024 había recibido una pena de un año y seis meses en suspenso por un caso no precisado.
La propuesta estableció recovarle la condicionalidad de esa sanción y totalizarle un año y nuevo meses de cárcel de cumplimiento efectivo.
Ni en Cipolletti ni en Roca
El juez Guillermo Baquero Lazcano aceptó lo planteado por las partes y dictó el fallo tal lo requerido.
Sostuvo que además del reconocimiento de la autoría del propio acusado contaban con pruebas firmes para declararlo culpable.
En su fallo el magistrado ordenó comunicar la sentencia al Servicio Penitenciario Provincial para que a la brevedad se aloje al condenado en alguno de los Establecimientos Carcelarios de la Provincia.
Hizo especial mención que “por razones de seguridad personal”, no quede preso ni en la Cárcel de General Roca ni en la de Cipolletti, y sugirió la de Choele Choel, por ser la menos alejada de su domicilio.
Una fuga que generó suspicacias
La noche del 16 de octubre del año pasado Ríos Zapata, Axel Malcon Sepúlveda, Braian Andrés Vargas y Marcos Edgardo Figueroa se escaparon de la Comisaría de las 1200 Viviendas.
Se inició una investigación por la fuga, que resultó llamativa. Se determinó que habían destruido un candado de gran tamaño de una de las puertas de reja del calabozo, y que luego lograron abrir otras dos puertas de reja, que les permitió llegar hasta el patio, desde donde luego saltaron hacia la calle.
El propio jefe de la dependencia, subcomisario Patricio Mussari González, señaló sus dudas respecto a la mecánica de la evasión y deslizó sospechas hacia el mismo personal a su cargo.
“Es llamativo que, habiendo cerradura con llaves, estos tipos se esfumaron”, expresó en aquella oportunidad en declaraciones radiales.
Pocos días después Vargas se entregó voluntariamente. Cerca de un mes después atraparon a Figueroa cuando intentaba forzar un vehículo en el barrio Don Bosco. En enero de este año cayó Sepúlveda tras varios allanamientos en el barrio Antártida Argentina. Finalmente Ríos Zapata fue recapturado en Allen.
Las presuntas responsabilidades por ese caso aún no fueron ventiladas, como tampoco la de los escurridizos detenidos.
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