Balacera en Las 1200: la defensa apuntó contra la Policía y la Justicia

Los dos hermanos acusados de disparar contra una casa y herir a un hombre en plena madrugada en Cipolletti fueron acusados formalmente y les dieron cuatro meses de prisión preventiva. Sin embargo, su abogado defensor anticipó que impugnará las decisiones del juzgado de Garantías y afirmó que se ignoraron contradicciones de la causa solo "porque tienen antecedentes".

El martes a las 2 de la madrugada hubo una balacera en una vivienda de Manuel Estrada y Antonio Turrín. Minutos más tarde, un móvil policial llegó al domicilio de los sospechosos, que poco después fueron detenidos. El jueves se realizó la audiencia de formulación de cargos y se los acusó por abuso de armas y tentativa de homicidio. Además, se les impusieron cuatro meses de prisión preventiva.

"Hay varias inconsistencias en la investigación, pero la jueza les dio por formulados los cargos y también los cuatro meses de prisión preventiva (que pidió la Fiscalía). Lo único cierto es que tienen antecedentes y por eso no se prestó atención a las claras inconsistencias que hay en la investigación", dijo el abogado defensor de los dos imputados, Michel Rischmann.

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El abogado defensor sostuvo que los acusados son inocentes y que la causa es por un delito grave, por lo que cuestionó que la Policía no profundice la búsqueda de quienes abrieron fuego contra una vivienda de la calle Turrín.

"Hay testigos que vieron un Renault Logan rojo desde el que se hicieron los disparos. Y 20 minutos después la Policía llegó al domicilio de mis defendidos, donde había un Fiat Siena rojo. Los autos ni siquiera se parecen", manifestó.

Rischmann detalló que más allá del modelo del vehículo, los policías que llegaron hasta la vivienda "les pidieron requisar el vehículo, (los acusados) accedieron y no encontraron absolutamente nada".

Allanamientos por la balacera

Como parte de la investigación se allanaron las viviendas de los dos sospechosos. En una se hallaron armas y una tumbera, lo que fortaleció la hipótesis de la fiscalía. Rischmann, por su parte, afirmó que "los calibres no coinciden con las vainas que se recuperaron en la escena". Estimó que los elementos secuestrados no guardan relación con el hecho.

Además, el defensor afirmó que hubo una "clara contradicción" entre los dichos de una testigo de la balacera y la detención de sus defendidos. "La mujer describió a una persona con características físicas muy distintas a los dos acusados", dijo a LU19.

Rischmann presentó una impugnación a la acusación y espera que la semana próxima se concrete la audiencia. En caso de que la acusación sea ratificada, pedirá que se aplique una medida de resguardo de la investigación que no conlleve la prisión preventiva.

"No tienen conflictos con la persona (que fue atacada), pero sí tienen antecedentes. Ya cumplieron condena y todas las pautas que se les establecieron, pero la Fiscalía y el Juzgado de Garantías utilizan esos antecedentes (para acusarlos) en lugar de considerar las contradicciones", concluyó el abogado defensor.

Uno de los imputados está acusado por abuso de armas, mientras que al otro se le adjudica abuso de armas y tentativa de homicidio.