No puede acercarse a su ex pareja, o irá preso

Un hombre fue condenado a un mes de prisión en suspenso por desobedecer una orden de acercamiento a su ex pareja dispuesta por la jueza de Paz de Cipolletti, Gabriela Lapuente –recientemente designada jueza de Familia- en octubre del año pasado.

La medida, establecida tras una denuncia por violencia de género, incluyó la entrega de un dispositivo anti pánico para resguardar la seguridad de la mujer.

El fallo surgió por un acuerdo pleno presentado entre la fiscal Yesica Montenegro y el abogado defensor Juan Pablo Piombo, el cual fue avalado por la jueza María Florencia Caruso Martín.

Si bien en esta instancia el acusado, identificado como C.A.G.A. no irá preso, deberá cumplir pautas de conductas por el lapso de dos años.

Entre ellas no podrá acercarse a la chica -con tiene dos hijas en común- por ningún medio; deberá presentarse trimestralmente al Instituto de Asistencia de Presos y Liberados y no cometer delitos ni “consumir bebidas alcohólicas y estupefacientes en exceso en la vía pública”. En caso de desobedecer las prohibiciones, la condicionalidad de la sanción podría convertirse en efectiva.

La pena se resolvió por el hecho ocurrido la noche del 11 de diciembre de 2020, cuando CA, pese a tener la restricción, fue hasta la casa de la víctima y “comenzó a golpear con golpes de puño y patadas la puerta de ingreso al lugar con la intención de ingresar”.

No lo logró porque la víctima cerró la puerta con llave y accionó el botón anti pánico, lo que permitió que la auxiliase la policía.

CA admitió su responsabilidad en el incidente, aunque argumentó que se había presentado en la vivienda para retirar unas herramientas que necesitaba para trabajar.

Se acordó luego una fecha y hora para que el hombre pase a buscar los instrumentos, momento en que no estaría la denunciante.