Femicidio de Patricia: "Su hija dice que va a pedir dos deseos, uno es que su mamá tenga vida"
Una amiga de Patricia Rendón, quien hizo la denuncia por su desaparición, habló sobre el femicidio y cómo se encuentra la hija de la víctima, quien está próxima a cumplir años.
Lorena Méndez, la amiga de Patricia Rendón que denunció su desaparición en la localidad de Catriel antes de que fuera hallada sin vida, habló sobre el femicidio -que tiene como acusado a Fernando Cronenbold- y sobre la hija de la víctima, quien está próxima a cumplir años. "Dice que va a pedir dos deseos, uno es que su mamá tenga vida", expresó en una emotiva entrevista radial.
En diálogo con Radio Seis, Méndez contó que está siendo parte del proceso judicial y, habiendo pasado pocas semanas, se refirió a la exposición pública ante el caso y cómo transcurren sus días. "Fueron muy duros porque extrañarla mucho me pone muy triste. Ella era como mi hermana. Todos los dias la veía, venía a casa o yo iba a la suya", aseguró.
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Méndez y Rendón se conocían hace nueve años y, en ese tiempo, compartieron "muchos momentos, cumpleaños, comidas los domingos. A ella le gustaba cocinar. Cocinaba comida boliviana y yo más cocina argentina", recordó y remarcó que ella era la única persona que había encontrado que venía de Santa Cruz, en Bolivia.
También aseguró que nunca se imaginó estar viviendo esta situación: "Nunca se me pasó por la cabeza. Cuando desapareció pensé que la había golpeado o encerrado, pero nunca lo que hizo. No se me pasa por la cabeza cómo alguien puede hacer esas cosas con una persona tan buena. No tienen idea que persona tan grande era ella".
Al momento de la desaparición, Méndez contó que se dio cuenta de que algo pasaba en el momento en que "no me vino a buscar, yo le mandé un mensaje diciéndole que iba a ir a su casa, que me pasara a buscar. Vivíamos a tres cuadras de distancia entonces le dije que cuando saliera de su casa, que me avisara así la esperaba en la puerta de adelante".
Sin embargo, se hicieron las 11 de la mañana y no había noticias de ella. "Miro el teléfono y le digo a mi esposo 'qué raro que no me leyó los mensajes’. A las 11:04, él me dice ‘vamos a buscarla a la casa’, fuimos a buscarla y no estaba, fuimos a la tienda y no estaba", relató.
"Nos íbamos a ir de viaje y tenía que arreglarse. Me preocupé, me acerqué a la tienda y le hablé a la empleada, me dijo que el señor que nos iba a llevar al aeropuerto también había estado preguntando por ella. Fui a la casa de Fernando y el ayudante me dijo que no estaba, volví a mi casa y no aparecía. Por eso, fui a poner rápidamente la denuncia", indicó.
Su amiga también afirmó que "nadie se merece ser víctima de otra persona, ella era una persona tan buena, tenía toda una vida por delante, muchos proyectos con una hija chiquita. Siempre miraba para adelante".
En cuanto a la hija de Patricia, Méndez contó que ahora esta a resguardo y próxima a cumplir años. "Habla muy bien de su mamá, la extraña mucho. Ahora viene su cumpleaños y dice que va a pedir dos deseos: que su 'mamá tenga vida' y 'tener los maquillajes de ella'. Dormían juntas, la nena siempre se crió con todas sus amistades, a todas nos dice tías", contó.
El femicidio de Patricia Rendón
Recordemos que el femicidio de Patricia es reciente. Ocurrió el pasado 28 de junio, entre las 8.05 y las 9.10, cuando quien había sido su marido la mató a golpes en su cabeza.
El imputado, Fernando Cronenbold, utilizó un elemento duro que podría tener aristas. Primero la golpeó de frente. Pero el golpe mortal fue de atrás y tan fuerte que le provocó una hemorragia cerebral. Así acabó con su vida.
De acuerdo a la teoría fiscal, luego el acusado envolvió su cuerpo con un papel film y lo cargó en el baúl de un auto Renault Fluence. Lo trasladó hasta un descampado situado a 80 kilómetros de Catriel, en la zona de Medanito, y lo enterró.
Antes procuró cortarle un dedo para tener acceso al celular de la víctima. Cuando regresaba, se fugó de un control policial sobre la Ruta 151, pero más tarde fue demorado.
El cuerpo fue hallado porque el detenido se quebró e indicó al fiscal jefe Gustavo Herrera el lugar exacto donde estaba enterrado. También entregó el celular de Patricia. Lo tenía con él dentro del calabozo.
Patricia fue asesinada el día que tenía planeado un viaje con una amiga a Buenos Aires para sacar la visa. Estaba de novia con un italiano y pensaba visitarlo el próximo 28 de julio.
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