El cipoleño que cambió su vida para ayudar a otros
Santiago dejó la universidad y entró al seminario para ser cura. Hace siete años que vive en Congo.
Alberto Rivero
Te puede interesar...
Santiago Silva tiene 30 años y hace 7 llegó a la República Democrática del Congo para realizar el seminario de presbítero para sacerdote. Junto con jóvenes de todo el mundo, eligió el camino de la religión y su destino fue una ciudad que convive con conflictos armados, el hambre y las enfermedades.
Actualmente reside en Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, a sólo 18 kilómetros del volcán Nyiragongo, que devastó parte de la ciudad en dos oportunidades (1977 y 2002).
“Estamos parte del día estudiando y el resto nos dedicamos a la nueva evangelización, a través de un movimiento interno denominado camino neocatecumenal. El lugar se elige a través de un sorteo, y me tocó Congo. Al principio fue duro, por estar lejos de mi familia y por ser una cultura totalmente diferente”, relató Santiago. Agregó que allí pudo conocer una realidad completamente diferente que lo ayudó a crecer y a saber que se puede vivir de otras formas.
Santiago se encontraba cursando el segundo año de la carrera de Administración de Empresas en la UNCo cuando le dio un giro a su vida. “Nunca fui un tipo aventurero ni me imaginaba en África. No soy un héroe y tenía otro plan de vida. Antes pensaba en estudiar, casarme, tener un lindo auto, una linda mujer, una casa, y ser alguien. Pero no estaba contento con mi vida, por más que me iba bastante bien. A los 20 años volví a la iglesia, a la parroquia Nuestra Señora de Luján, y me decidí por el seminario. Y estoy feliz”, relató.
“El lugar es como el Lejano Oeste porque no existe la seguridad desde el Estado. Por suerte nunca nos pasó nada, pero tenemos que tomar nuestras precauciones. Hay días en que la tensión sube y no podemos salir porque hay conflictos. Recuerdo que en el 2013 los rebeldes tomaron la ciudad y no pudimos salir a la calle por varios días porque existían combates entre rebeldes y las milicias congoleñas”, expresó.
Santiago dijo que llegar a Congo fue fuerte. Lo primero que recuerda es aterrizar en Ruanda y tomar un auto para trasladarse hasta Goma. “Recién ahora se están construyendo caminos, e impresiona ver todo negro por la lava del volcán y por la noche el humo de la quema de la basura”, detalló. Dijo que al principio tenía miedo, pero con el tiempo se dio cuenta de que la gente vive así y que piensan en el día a día. “Trabajan para la comida del día. Mañana no saben si la van a tener y empiezan otra vez de cero”, comentó.
El 1º de octubre terminaron sus vacaciones y volvió al complejo rincón del mundo en el que vive, donde el año que viene podría ser uno de los sacerdotes.
“Nunca fui un tipo aventurero ni me imaginaba en África. No soy un héroe y tenía otro plan de vida. Antes pensaba en estudiar, casarme, tener auto, una linda mujer y ser alguien”. Santiago Silva. Seminarista cipoleño de la Iglesia católica
Felicidad: Silva aseguró que no se sentía feliz y buscó un cambio. Hoy sí lo es, en un lugar hostil.
Su particular lugar en el mundo
Según explicó Santiago, no existen datos concretos de la cantidad de habitantes, pero se cree que Goma cuenta con una población de entre 300 y 500 mil personas. “El lugar es famoso porque existen activos conflictos armados con grupos rebeldes y ataques constantes. Y como es la capital de la provincia, recibe muchos refugiados del interior”, relató el cipoleño. Agregó que la situación es caótica, y allí están instaladas muchas ONG de todo el mundo junto con las misiones de la ONU que buscan paliar la situación.
Leé más
Emergencia en el cementerio: más de 50 familias tienen que retirar restos de seres queridos
Pagaron sus casas y no se las entregan: el drama de más de 60 familias que se sienten estafadas
Despiden con dolor al cipoleño que murió en el trágico accidente de Allen
-
TAGS
- Historias de vida
Noticias relacionadas
Dejá tu comentario