De Cipo a la gloria: Lucho Molini, el titán que bajó a dos equipos de Primera
El ex arquero Albinegro charló con LMC sobre su andar en el sorprendente Villa Mitre.
El arquero de Centenario tuvo un paso importante en el Club Cipolletti y hoy se encuentra en las filas del Villero. Ya en Bahía Blanca, luego de los festejos por la victoria ante Godoy Cruz, el arquero se entrena con el plantel para enfrentar al Albinegro. “Realmente fue un lindo triunfo, se disfrutó mucho. Fue un partido que en un principo queríamos ir a disfrutar, después obtener el pase fue la frutilla del postre para este viaje”, contó Lucho Molini sobre el partido de Copa Argentina.
Por ese torneo, Villa Mitre dejó en el camino a dos equipos de Primera División. Inicialmente, derrotó a Arsenal por penales luego de empatar 1 a 1 en los 90, y Godoy Cruz fue el segundo en caer. “Cuando enfrentas a un equipo de la categoría más alta sabes que ellos, al estar dos categorías más arriba, tienen superioridad, pero en cancha no se notó. Pudimos hacer un buen partido en general. Hubo mucha concentración y orden, eso llevó a que en los penales la suerte la tengamos nosotros”, aseguró el golero con respecto al cotejo ante los mendocinos.
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En su última etapa en Cipolletti, cuando le tocó ser titular con Luis Medero en la conducción técnica del equipo, Molini se caracterizó por ser un ataja penales abajo de los tres palos, una cualidad que sigue perfeccionando junto a su compañero Daniel Moyano, la figura del certamen. “Realmente queríamos darle mucha bolilla con el entrenador de arqueros y Dani en tener datos de cada jugador. En base a la estadística, llegado el momento de los penales, él tenía ese papel, como los que a veces se ven en la tele, que tiene una especie de machete”, sostuvo.
El estudio minucioso del neuquino, luego compartido con su colega, dio sus frutos en la gran campaña que viene haciendo el Villero. “Teníamos datos de todos los jugadores, en uno no alcanza a ver, cuando pateó el 17. Si lo veía acertaba pero se tiró para el otro lado. Son estadísticas que sirven pero después juega la intuición de cada uno y el momento, pero Dani lo hizo muy bien”, agregó.
La próxima fecha del Torneo Federal será clave: habrá un enfrentamiento entre dos grandes equipos del sur. Se trata de otro de los platos fuertes que tiene la categoría y Molini lo sabe por experiencia: “Son partidos duros, Cipolletti viene levantándose. Desde que cambió el técnico se ve otro equipo, uno siempre mira. Se mira a todos los rivales pero Cipo tiene más llegada y tenes mas compañeros, entonces uno va viendo”.
En ambos partidos, Villa Mitre se quedó con la victoria. Sin embargo, de la mano del buen andar del Capataz ante el arribo de Darío Bonjour, la historia se emparejó. “Sabemos que va a ser un partido durísimo, Cipolletti siempre es duro, de local y de visitante. Tiene su historia, su gente que apoya mucho y los jugadores entienden que están en un club grande. Lo mismo acá, es un club que se plantea objetivos claros. Por eso hoy estamos como escoltas de Olimpo pero con el objetivo de quedar lo más alto en la tabla para ir a los cruces”, analizó el neuquino.
El cruce con el Albinegro se celebrará en un día atípico para la categoría y para los jugadores: ocurre que el duelo ante el Tomba y las 48 horas de descanso obligaron a que el próximo lunes se dispute el compromiso por el Federal. “Es un día que al hincha lo incomoda bastante quizá también al equipo rival. No está en lo que uno está acostumbrado que es jugar un domingo. El partido seguro va a ser lindo, ojalá la gente nos pueda acompañar”, aseguró.
Villa Mitre tiene un gran director técnico y, con él los bahienses, estuvieron muy cerca de llegar a la B Nacional. Molini, sin embargo, también ponderó la tarea de Carlos Mungo: “Es una persona como se la ve en la tele. Le gusta que los jugadores sean ordenados y que estén concentrados. En el día a día de los entrenamientos ya nos prepara a todos y nos metemos en la cabeza que tenemos que ganar”.
El Villero hoy está por debajo de su clásico rival, a tan solo cuatro puntos. El actual equipo de Molini es protagonista de una gran campaña y, puertas adentro, tienen todos un mismo objetivo. “La mentalidad principal es ser ganador. Entrenamos para ganar, ninguno quiere perder en nada. Sabemos que tenemos que estar todos al pie del cañón, el que juega y el que no. La competencia se ve en los partidos y somos un equipo muy regular”, sostuvo.
Si bien el arquero de Centenario estuvo en el 11 inicial en varios cotejos de la temporada pasada, la tesitura se modificó este año: en principio, solo atajó en un duelo Circulo Deportivo. “Estamos trabajando mucho, tenerlo a Pepe Fernández todos los días es un lujo. Tenemos las condiciones, las canchas, los elementos. En lo personal estoy muy bien, tranquilo y preparado. A veces, cuando puedo, sumo minutos en la liga para tener ritmo futbolístico”, comentó.
Pese a ocupar un lugar en el banco de suplentes, el respaldo y la confianza siempre están depositadas en un arquero de gran calidad y desempeño. “Uno siempre está preparado con ganas de jugar porque es lo más lindo, pero si nos toca de atrás, hay que apoyar al equipo y es algo que se ve en los partidos”, agregó.
El Capataz de la Patagonia es una marca registrada para la gran mayoría de los jugadores locales. Por supuesto, Luciano debió atravesar aquel clima cada vez que se cruzó con el Alinegro. “Al haber nacido en el valle, cerca, es un club al que siempre se le tiene respeto solo por ser Cipolletti. Primero cuando era chico y estaba en otro club siempre lo veía grande. Cuando de metes en club te das cuenta que es grande y con mucha historia”, explicó.
Durante su última campaña, el rendimiento del elenco local no fue el mejor. Hubo jornadas de mucha preocupación y hasta el epílogo del certamen se jugaron finales para evitar la zona roja. “Puede tener a veces malos torneos o que la dirigencia este o no. Pero la historia marca que es una institución grande, eso lo lleva a uno a respetarlo. Pero adentro de la cancha uno tiene que jugar y cuida el escudo que a uno hoy lo representa”, siguió.
En los partidos de Federal siempre se producen varios reencuentros. Lucho marchó a Bahía, pero el buen vínculo con algunos miembros de su equipo anterior permanece. “En los ratitos que se puede tomamos unos mates y charlamos. La verdad es que el año pasado, cuando estuve hice lindas amistades tanto con Facu como con otros chicos y ha quedado esa relación”, contó.
En 2022, Molini también compartió entrenamientos y tuvo una sana competencia con Facundo Crespo, hoy titular en Cipo. La relación aún está intacta: "Lo que logró me pone contento. Está atajando nuevamente y lo viene haciendo muy bien. Eso lo caracteriza, me pone contento por él y por el equipo que mejoró”, sostuvo.
Cuando hay jugadores de gran rendimiento y queridos por el hincha, muchas veces surge el sentimiento de querer que algún momento retorne a la ciudad y se vista otra vez con la camiseta de club. Por supuesto, el arquero no descarta aquella posibilidad. "Uno es de allá y vuelve a sus pagos, pero no me voy más allá del día a día. Hoy me toca estar acá después no sé qué pasará, si seguiré o me iré a otro lugar”, sentenció.
Desde su niñez en Centenario y hasta la actualidad, con una gran carrera deportiva, Lucho siempre lleva a Cipolletti en un lugar de su corazón. “Le tengo mucho cariño al club, mucho respeto y uno siempre quiere ver a algún representante de la Patagonia y creo que Cipolletti tiene que estar presente”, concluyó.
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