Camionero golpeó a un automovilista y pagará más de $100 millones
La agresión fue tras una discusión de tránsito en la Ruta 22. Los conductores dieron versiones muy distintas. La razón de una compensación tan alta.
El conductor de un camión acusado de golpear con un garrote a un automovilista tras una discusión de tránsito ocurrida en la Ruta Nacional 22, en el Alto Valle rionegrino, fue condenado a pagar una millonaria indemnización por una demanda por daños y perjuicios que presentó Milton Dumrauf, abogado de la víctima, identificada como Jairo Damián P.
La causa tuvo una instancia penal en la que los involucrados alcanzaron un acuerdo conciliatorio en el marco de un criterio de oportunidad, un método alternativo para solucionar conflictos.
Te puede interesar...
Pero en el fuero Civil el expediente continuó en el Juzgado Civil, Comercial y Minería N° 21 de Villa Regina, que conduce Paola Santarelli, quien recientemente dictó el fallo que aún no está firme y puede ser recurrido.
El hecho ocurrió el 11 de febrero de 2017, minutos antes de la medianoche en el acceso a Ingeniero Huergo. El denunciante, que entonces tenía 33 años de edad y trabajaba en una empresa petrolera, relató que había partido desde Neuquén en su Volkswagen Gacel y al pasar Roca se adelantó a un camión Renault con semirremolque término que iba en su mismo sentido.
Agregó que antes de llegar a Mainque tuvo que reducir la velocidad por las reparaciones que allí se realizaban en el asfalto, por lo que lo alcanzó el camión y se aproximó “de manera imprudente” mientras el chofer hacía señas de luces y tocaba bocina para que “los vehículos que lo precedían aceleraran la marcha y adelantaran, lo que resultaba imposible”.
Sostuvo que incluso “tocó apenas los frenos” para que se encendieran las luces traseras, aunque aclaró que “sin accionar los frenos” para que desistiera de su actitud. Minutos después pudo adelantarse a los vehículos que iban adelante.
Sin embargo, destacó que al ingresar a Ingeniero Huergo dobló a la izquierda por debajo del puente que en el nuevo trazado de la ruta, donde se detuvo a espera que se encontrara libre la mano contraria para cruzarla.
La discusión y la agresión del camionero
Ahí se desató lo peor, porque a una “velocidad imprudente”, también dobló el mismo camión y se detuvo debajo del puente. Del rodado bajó el acusado “con un garrote (se presume de los que utilizan para chequear la presión de los neumáticos) y profiriéndole improperios”, por lo que el conductor del Gacel dijo que intentó retirarse en el auto. Aunque el camionero alcanzó a golpearlo con el palo en la ventanilla y el parante trasero inzquierdo.
Ante el ataque, el hombre también se bajó del auto y se trenzaron en una discusión que se acaloró hasta que el denunciado le lanzó un golpe a la cabeza con el garrote, por lo que el agredido puso su brazo izquierdo para evitarlo.
El palazo le provocó una lesión en el brazo, por lo que tuvo que pedir ayuda en el hospital Huergo, de donde lo derivaron luego al Sanatorio Juan XXIII de General Roca, cuyos profesionales médicos determinaron que había sufrió la fractura del cúbito, uno de los huesos del antebrazo, sin desplazamiento del brazo. El 22 de febrero siguiente, 11 días después del hecho, lo operaron para colocarle “material de osteosíntesis”.
El automovilista, que incluyó en la demanda a Vespera, la empresa transportista, reclamó el pago de $7.480.909,32, más intereses y costas. Si bien sostuvo que padece una incapacidad física del 18%, se determinó que alcanza el 13%. El reclamó fue por lucro cesante, gastos farmacéuticos del tratamiento médico, el pago a médica legista, tratamiento, daño extrapatrimonial y psicológico, porque aseveró que el episodio le produjo una crisis de temor.
La versión del acusado
Hubo un intento por alcanzar un acuerdo, pero no prosperó. El camionero, patrocinado por los abogados Miguel Angel Flores, Miguel Augusto Flores y María Florencia Franco, dio una versión totalmente distinta y aunque no negó el incidente, dijo que el causante había sido el conductor del VW.
Según aseguró, el otro hombre iba haciendo “maniobras imprudentes” para superar a los otros vehículos, como “acelerar y frenar repentinamente casi totalmente”, lo que provocó una situación de riesgo. Aseguró que para evitar un choque le realizó señales de luces y bocinazos.
También reconoció que se detuvieron bajo el puente y que se bajó del camión, pero aseveró que no lo hizo con un elemento contundente. En cambio el que descendió armado fue el conductor del Gacel, quien llevaba “un cuchillo en la mano y gritando de una forma muy violenta”.
Por eso, agregó, fue hasta el camión y tomó el garrote. Admitió que tuvieron una fuerte discusión verbal y acusó a Jairo Damián P de “querer apuñalarlo”, por lo que se defendió arrojándole un golpe que, aclaró, “no sabe donde si lo impacto provocándole alguna lesión”, aunque si logró que se alejara, aunque lo hizo “arrojando piedras que si lo impactaron”.
El informe médico, clave en el fallo
La jueza Santarelli al analizar el caso destacó que el altercado no estaba en discusión, pues ambas partes lo ratificaron. En cambio había que determinar las responsabilidades, pues cada uno brindaba una versión opuesta y debía definir si el acusado provocó las lesiones al denunciante y considerar “si hubo causales exculpatorias en favor de la demandada”.
Pero la magistrada concluyó que fue relevante un informe médico que incluyó un diagnóstico por imágenes que acompañó en la denuncia penal, en el que surge que sufrió la “fractura distal del cúbito del antebrazo izquierdo”.
Sumó a ello la historia clínica remitida por el Sanatorio Juan XXIII, que detalló que P había sido sometido a una operación quirúrgica en la extremidad afectada.
Un monto millonario
El parte médico corroboró que la lesión acreditó que “el intento esgrimido por el Sr. P. de querer defenderse de un ataque con un elemento contundente, especialmente si proviene de una persona diestra, que aunque no es aquí acreditado, es altamente probable que el demandado lo sea”.
Al evaluar la carga indemnizatoria, resolvió que el monto mayor correspondía al lucro cesante e incapacidad física, por $104.755.933,19, a lo que le sumó 100 mil por gastos generales y farmacéuticos incurridos en el tratamiento médico; $1.800 por erogaciones en médica legista y 5 millones por gastos extrapatrimonial. El total alcanza a 109.857.733,19 pesos.
En el fallo la jueza resolvió también quitarle responsabilidad a la empresa Vespera SA, la codemandada y apuntó “enteramente” la culpa al camionero, quien además deberá afrontar las costas del proceso y los honorarios de los abogados intervinientes.
Leé más
Una densa columna de humo penetrante nace en Cipolletti e invade Neuquén: ¿Qué pasó?
El mal momento del Brujo Atahualpa: "No sé qué voy a hacer, ni si recuperaré el dinero"
Dos gremios aceptaron la propuesta salarial del Municipio, pero otros dos la rechazaron
Noticias relacionadas
Lo más leído













Dejá tu comentario