Weretilneck defendió los controles al transporte
Son "más exigentes porque estamos confiando el traslado de personas", dijo el intendente.
El jefe comunal salió al cruce de las declaraciones efectuadas por una representante de la patronal de taxistas, quien había cuestionado el desempeño de las áreas de Transporte y Tránsito locales. Defendió la política municipal a la que consideró respaldo para los usuarios.
“Las áreas de control del municipio se crearon para garantizar los derechos de los usuarios y la seguridad de todos los vecinos. La obligación de los funcionarios es hacer cumplir las ordenanzas. Y en el caso del servicio de taxi, con más razón”, dijo Alberto Weretilneck, quien además defendió categóricamente las inspecciones que realiza el municipio sobre los taxis. Al respecto dijo estar “orgulloso del trabajo que realizan tanto Transporte como Tránsito”.
El intendente, y actual candidato a la vicegobernación por el Frente para la Victoria, aseguró que “todos debemos cumplir con la legislación; eso es una realidad. En el caso del transporte, es más exigente porque estamos confiando el traslado de personas; porque son los vehículos que más tiempo están en la calle; y porque su funcionamiento es un contrato de confianza entre el usuario y el prestador”.
Para Weretilneck, “esa confianza del usuario tiene que estar respaldada en los controles que realiza el municipio. Cualquier vecino de Cipolletti tiene que saber que cuando sube a un taxi, el vehículo va a estar habilitado, va a contar con la revisión técnica correspondiente, con el seguro, con la habilitación municipal y un chofer con carnet profesional. Y tanto el propietario como el chofer del taxi tienen que saber que las leyes de tránsito están para cumplirse. No se puede conducir con exceso de velocidad, no se pueden pasar los semáforos en rojo ni andar en zigzag. Son todas las pautas mínimas de convivencia que se adoptan para tener más seguridad y es una responsabilidad de la Municipalidad hacerlas cumplir”.
Además, el jefe comunal enfatizó en que “las normas están contempladas en la ordenanza de Transporte y fueron trabajadas en conjunto con los taxis, por lo que no se pueden hacer los desentendidos. Si a cualquier vecino se le exige que tenga su vehículo en condiciones, con más razón al transporte público”.
Por último, Weretilneck puntualizó que “todas las prevenciones son pocas a la hora de evitar accidentes. Hoy en día, cuando la cantidad de automóviles que hay en la calle se multiplicó por dos o por tres, debemos ser estrictos para que haya más seguridad en el tránsito”.
Desde el sector, en tanto, las inspecciones muchas veces son vistas como una "persecución" y reclaman a la comuna mayor rigor con los vehículos particulares.
En la ciudad se observan habitualmente faltas comunes a unos y otros. Por ejemplo, el estacionamiento en doble fila. Una constante frente a escuelas, organismos públicos y el centro de la ciudad. Se trata de una infracción que genera gran peligrosidad porque los demás rodados deben efecturar maniobras imprevistas para eludirlos.
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