En diálogo con LMC, una de las vecinas del sector -quien prefirió mantenerse en el anonimato- explicó que el día de la tormenta comenzaron a sentir "olor a nafta" y que, una vez que la situación se volvió insoportable decidieron comunicarse con la Municipalidad para saber qué estaba pasando.
"El agua que salía de las tapas tenía una capa en la superficie que parecía aceite, pero el olor era claramente a combustible. Una vez que paró la lluvia y bajó todo, las calles quedaron manchadas y aún se puede sentir algo de lo que quedó. La verdad que es preocupante y no queremos que esto quede en la nada. Si fue un accidente también debería ser estudiado y se debería aplicar la multa correspondiente", detalló la mujer.
A su vez, mencionó que sospechan que la terminal de una reconocida empresa de viajes de larga distancia podría ser la culpable del desecho de combustibles, aunque también barajan la posibilidad de que provenga de la estación de servicios ubicada a unas pocas cuadras del barrio.
Por su parte, el jefe de Protección Civil, Felipe Vallejos, contó a este diario que, cuando recepcionaron la denuncia, se acercaron al lugar y constataron que había otra sustancia en las calles aparte de agua.
"Nos llevamos una muestra en un bidón, pero estamos casi seguros de que es gasoil, es lo más probable. Ese mismo día pasamos el reclamo al DPA y a los inspectores de Gestión Ambiental de la Municipalidad, hicimos un acta y también le pedimos a los vecinos que hicieran el reclamo formal en el Juzgado de Faltas", agregó.
Finalmente, Vallejos explicó que el personal de Gestión Ambiental se acercó a la terminal de colectivos para investigar si el gasoil fue arrojado desde allí, pero el tema es aún materia de investigación.