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Testigo clave dijo que vio cómo asesinaron a Antinao

Recreó la escena en el inicio del juicio por el sangriento crimen.

En el inicio del juicio por el crimen de Pedro Antinao, un testigo presencial recreó la escena en la que se produjo el trágico desenlace. El hecho ocurrió el 7 de noviembre del 2015 a la madrugada en la vía pública, en cercanías al cruce de las calles Julio de Caro y Scalabrini Ortiz. El único imputado es Pablo Peña.

De acuerdo con la hipótesis fiscal, la víctima y su novia iban caminando cuando Peña le asestó siete puñaladas con un cuchillo de asado a Antinao, hiriéndolo en la espalda, el abdomen y el pecho. Gustavo Herrera, a cargo de la acusación, le reprochó el delito de homicidio simple. El tribunal que lo juzga está integrado por los jueces Alejandra Berenguer, Julio Sueldo y Álvaro Meynet.

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Ayer, en la primera audiencia, declaró un joven que vio el hecho mientras viajaba en una motocicleta como acompañante junto a su pareja. Aseguró ver que el acusado cruzó la calle corriendo, le pasó por delante de la moto, encaró a la víctima y le empezó a dar puñaladas por la espalda, según informaron fuentes judiciales.

El testigo contó que se bajó de la moto porque la novia de la víctima en un momento se interpuso en la pelea y pensó que ella también iba a resultar herida.

Muy cerca de la escena había un microbasural, de donde sacó el respaldar de una cama y con eso le pegó dos veces al agresor para que desistiera. Fue entonces cuando Peña salió corriendo. A pedido de la fiscalía, el testigo recreó la escena.

También aseguró que vio dos cuchillos, un tirado en el piso y otro clavado cerca del hombro de la víctima. Tras su declaración, atestiguó un policía de la Comisaría Cuarta que conocía al imputado y esa madrugada escuchó a través de la radio policial el episodio y que habían identificado al agresor como Pablo Peña.

Según fuentes judiciales, como este policía lo conocía, se dirigió con el patrullero hasta la casa donde vivía el acusado. En esa circunstancia, dijo que lo vio corriendo y que al percatarse de la presencia policial se cubrió la cara y saltó el paredón de una casa.

Por consiguiente, fue a buscarlo al domicilio donde quiso ocultarse y no lo logró. El dueño dejó pasar a los efectivos, le pidieron a Peña que salga con las manos en alto y fue detenido. Entonces, lo cacharon y no tenía las armas, pero lo vieron agitado y con manchas (serían de sangre) en la ropa y las manos.

El juicio continuará hoy a las 9 con la declaración de la novia de la víctima, el dueño de la vivienda donde Peña entró de prepo, un enfermero, una médica y otros policías.

No hubo cambio de carátula

El femicidio vinculado que no fue

El fiscal Gustavo Herrera consideró que el caso tenía todos los condimentos para acusar a Pablo Peña por un hecho mucho más grave y que podía sentar un precedente en la provincia. Interpretaba que el imputado había querido matar a Pedro Antinao para hacer sufrir a su ex novia. Sin embargo, el cambio de carátula que planteó llegó cuando estaba por comenzar el debate y el tribunal lo desestimó. Es por eso que Peña finalmente será juzgado por homicidio simple, un delito que prevé una condena menor.

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