Según describió el fiscal de turno a cargo de la causa, Martín Pezzetta, al lugar llegaron cinco hombres a bordo de una camioneta Nissan -uno de ellos portando un arma de fuego- quienes golpearon al cuidador de la propiedad hasta dejarlo inconsciente, para posteriormente maniatarlo con un alambre.
Luego de reducir a la víctima, cuatro integrantes del grupo comenzaron a faenar a las cinco vacas que se encontraban en los alrededores. Horas más tarde, se dieron a la fuga con dirección a la localidad de Catriel con tan sólo dos de los animales y dejando abandonados a otros tres en la chacra.
El personal policial del destacamento de Barda del Medio recibió un llamado de alerta sobre la situación y, en cuestión de minutos, comenzaron a perseguir a la camioneta. En la persecución lograron detener al conductor, mientras que el resto de los involucrados escaparon corriendo por el campo.
Entre las principales evidencias del caso, Pezzetta mencionó la declaración testimonial de la víctima, de los efectivos y del gabinete de Criminalística de Catriel. En el lugar del hecho secuestraron el cable con el que el cuidador fue maniatado, dos cuchillos, una pinza de corte y una linterna que habrían sido utilizadas por los violentos delincuentes.
La fiscalía también solicitó prisión preventiva
Pezzetta consideró que el riesgo de fuga y el peligro de entorpecimiento de la investigación fueron los argumentos necesarios para solicitar la prisión preventiva para el único acusado en la causa.
La Jueza de Garantías, Florencia Caruso consideró que asistía razón a la fiscalía y que ambos riesgos procesales estaban presentes en este caso concreto, por lo que resolvió tener por formulados los cargos y dictar la prisión preventiva del sujeto por el plazo de un mes.
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