El clima en Cipolletti

icon
Temp
42% Hum
LMCipolletti Robo

"Si se quedan quietas y calladas, no les va a pasar nada"

Paso a paso, lo que fue el robo ¿premeditado? en una vivienda del Manzanar. La indefensión de las víctimas frente a los ladrones Elías Marcos Díaz y Rodolfo Ulloa.

De la audiencia judicial de esta mañana surgió cómo los delincuentes detenidos doblegaron a sus víctimas para que el robo ¿premeditado? sea un éxito. Entonces no imaginaron que justo iba a pasar un móvil de la Comisaría Cuarta y los iba a ver.

Elías Marcos Díaz, el ladrón con condenas en su prontuario, y su cómplice Rodolfo Ulloa, el camionero, llegaron desde Neuquén y hasta a la calle Arrayanes al 900 del barrio El Manzanar a bordo de un auto Peugeot 307 color verde.

Te puede interesar...

Desplegaron su accionar después que el dueño de la vivienda, un taxista cipoleño, se retirara a trabajar. Adentro quedó su esposa durmiendo, y sus dos niñas de 8 y 4 años.

De acuerdo a la teoría fiscal, golpearon dos puertas; y una vez adentro se encontraron con las menores. Uno les dijo "si se quedan quietas y calladas no les va a pasar nada", y las niñas les entregaron el dinero (1850 dólares y 280 mil pesos). Estaba en una habitación que se utiliza como oficina, dentro de un maletín y un morral. También había un celular y una billetera de doble cierre.

Se pudo establecer que el dueño de la casa había preparado ese dinero el día anterior porque el martes tenía que afrontar algunos gastos.

"Hubo premeditación. Estas personas no residen en Cipolletti. Vinieron acá a ejecutar este robo, y afortunadamente pasaba la Policía, si no hoy estaríamos ante uno de los tantos casos de robo (sin autores identificados)", apuntó la fiscal Rocío Guiñazú.

La madre de las niñas atinó a asomarse al balcón cuando los ladrones se retiraron y pidió ayuda. Casualmente pasaba por ahí un móvil de la Comisaría Cuarta que realizaba tareas de prevención y al ver a los sospechosos con gorros, barbijos y cuellitos, emprendieron una persecución.

Robo El Manzanar

Hubo un gran despliegue de la Policía que fue valorado por la Justicia, entre efectivos de la Comisaría Cuarta y personal de Seguridad Vial que colaboró en la detención de los ladrones.

Cuando fueron aprehendidos en el paraje la Mayorina, a la altura del kilómetro 6 de la Ruta 151, se desprendieron de una mochila que contenía parte del dinero sustraído y un arma de fuego calibre 38 que podía ser detonada. También estaban los guantes negros que según la mamá de las niñas habían utilizado para cometer el robo.

Asimismo se encontró el comprobante de la operación bancaria que había realizado el dueño de la casa para retirar el dinero. Estaba a su nombre. Y todo el dinero sustraído.

La defensa cuestionó que las fiscales hablen de robo porque no hubo fuerza ni violencia en el hecho. Por eso rechazó la calificación legal. Dijo que había sido un hurto.

Sin embargo, quedó claro en la audiencia que hubo violencia psicológica para doblegar a las víctimas, y que estas se encontraban totalmente indefensas y en una situación de desigualdad de fuerzas. Por un lado, dos hombres (uno armado), por el otro, una mujer y dos niñas.

"El propietario de la vivienda se había retirado momentos antes de que ingresaran al domicilio donde la señora estaba en una clara asimetría de poder como mujer y dos niñas a su cargo frente a dos hombres. Pusieron a las víctimas en un estado evidente de indefensión", recalcó la jueza Sonia Martín.

La intimidación que ejercieron sobre las víctimas mujeres fue a su vez tenida en cuenta para resguardarlas. Por eso, entre otros argumentos, los ladrones quedaron tras las rejas.

En esta instancia procesal, la jueza dio por formulados los cargos. Oportunamente, cuando se reúna más prueba se puede revisar el caso.

persecución tras robo en el manzanar 1.jpeg

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario