Vendedor de huevos agredió a un funcionario municipal y va 14 meses a la cárcel

Un año y dos meses deberá cumplir en prisión un vendedor de huevos callejero que le dio una trompada en la cara a Diego Zúñiga, Director de Comercio, Bromatología y Abasto del Municipio cipoleño. La pena, consensuada en un juicio abreviado, es de cumplimiento efectivo e incluye la unificación de otra condena que estaba cumpliendo el agresor, identificado como Segundo Maidana.

El ataque se produjo el 26 de abril del año pasado, alrededor de las 14:30, cuando el funcionario concurrió al descampado ubicado en la calle Alem casi Pastor Bowdler, donde se encuentra el histórico eucalipto, para comunicarle que debía levantar su puesto de ventas y retirarse.

Pero el comerciante no solo desoyó la orden, sino que además le pegó una piña en el rostro, provocándole lesiones. Un informe médico precisó que sufrió "traumatismo en región mejilla derecha asociada a hematoma".

Juicio abreviado

El hecho derivó en una denuncia penal y la imputación de Maidana por el delito de lesiones leves.

En la audiencia de control de acusación realizada en diciembre último, y tras la exhortación del juez Guillermo Baquero Lazcano para encontrar una solución alternativa, la fiscal Eugenia Vallejos y el Defensor Oficial Mario Nolivo plantearon cerrar la causa en un juicio abreviado, que requería la confesión del acusado.

La propuesta establecía imponerle un castigo de dos meses de prisión efectiva, ya que registra antecedentes computables con declaración de reincidencia por un hecho no precisado, por lo que requirió totalizarle la pena de un año y dos meses de cárcel de cumplimiento obligatorio.

El imputado aceptó el acuerdo y el castigo impuesto, con lo que quedó plasmado que admitía su culpa.

No se probó el atentado a la autoridad

El juez Guillermo Baquero Lazcano aceptó el acuerdo entre las partes y dictó el fallo con la sanción consensuada.

Sostuvo que había quedado acreditada la autoría del hecho y destacó en este sentido el certificado médico que presentó la víctima “que es coincidente a la mecánica de producción de esa lesión, como producto del puñetazo que le dio Maidana”, consingó.

En los considerandos de su fallo, el magistrado puso de relieve que no le pudieron achacar al acusado el delito de “atentado a la autoridad” porque no había quedado probado que al momento de los hechos el agredido hubiera actuado cumpliendo su rol de funcionario.

Expresó que “si bien la víctima es funcionario municipal, no se brindaron datos suficientes que corroboren que efectivamente se presentara en esa condición y/o que fuera a iniciar un procedimiento de inspección”.

Aclaró en este sentido que la ausencia de esa información “pone en duda que la agresión física nos indique que estemos ante un delito de atentado a la autoridad”.

Frecuentes víctimas de agresiones

El personal municipal encomendado a los controles de las distintas áreas ha sufrido insultos, amenazas y golpes en el cumplimiento de su deber. Hubo casos graves, como inspectores de tránsito atropellados o agredidos físicamente. Lo mismo han padecido quienes fiscalizan el sector comercial. Fue tal la preocupación por la hostilidad recibida que desde el sector gremial pidieron a las autoridades poner más atención en la protección de los empleados.

Uno de los casos más alarmantes sucedió para Navidad, cuando una trabajadora de Tránsito recibió un piedrazo en la cara, durante el operativo que realizaron junto con la Policía en la plaza del Arroba.