Preso sacó el brazo por una mirilla y escapó de la Comisaría de Oro
Es un joven de 23 años que cumplía prisión preventiva por violencia familiar. Sospechan que abrió el cerrojo de la celda y aprovechó un candado mal cerrado.
Un preso se escapó de la Comisaría 26 de Fernández Oro y pese a que es intensamente buscado en toda la región aún no lo pudieron atrapar.
Se llama Erik Iván Irusta Zárate, de 23 años de edad y domiciliado en la misma localidad. Lo habían detenido éste último martes 24 por desobedecer una orden judicial en el marco de dos causas por violencia familiar. Tenía prohibido acercarse tanto a la casa de su ex pareja y la de su propia madre, pero no cumplió y le dieron dos meses en prisión preventiva.
Te puede interesar...
La fuga se registró el viernes minutos antes de las 7 de la mañana en momentos en que se realizaba el cambio de guardia. Como es de rigor en estos casos, se inició una investigación interna para determinar posibles responsabilidades, en paralelo a la causa judicial por la evasión.
Cómo fue la fuga del preso en Oro
La hipótesis que cobró fuerza establece que hubo una falla en la seguridad de los dos detenidos que había en ese momento, entre ellos el escurridizo Irusta Zárate, quien como signo distintivo tiene labios tatuados en el costado izquierdo de su cuello.
Presumen, de acuerdo a lo analizado hasta el momento, que por su contextura física delgada y su destreza, el joven preso sacó el brazo por la mirilla de la puerta del calabozo y logró alcanzar el cerrojo, que también pudo abrir.
Pero después también pudo sortear la reja del pasillo de las celdas que estaba cerrada con candado, pero que creen que no había sido colocado correctamente.
Libre de esos dos obstáculos salió caminando tranquilamente y desapareció por la puerta principal. Con un detalle: iba descalzo y sin remera.
La maniobra la habría concretado aprovechando que se estaba efectuando el cambio de guardia, y los efectivos se encontraban concentrados en los trámites habituales de la entrega y recepción del servicio, y que relajaron los controles.
Fuentes vinculadas a la causa informaron que se hicieron distintos procedimientos para atrapar al prófugo. Los operativos se hicieron en los lugares donde suele frecuentar con personal de la dependencia junto a la Brigada Motorizada de Apoyo (BMA), Brigada Rural y Sección Canes.
También se reforzaron los controles en los accesos y salidas de la ciudad, pero hasta el momento no hallaron rastros de él. La Brigada de Investigaciones continuaba con la labor de búsqueda.
Calabozos con controles
El sector de la Comisaría de Fernández Oro donde alojan a los presos está siendo monitoreados por la Justicia debido a denuncias presentadas por detenidos por las malas condiciones que debían padecer.
A lo largo del año se hicieron inspecciones e incluso hace pocas semanas hubo una visita en la que participaron jueces y funcionarios del Ministerio Público Fiscal y de la Defensa.
Trascendió que había expectativa en lo que se pudiera informar desde el ámbito judicial, dado que podrían haber constatado que el edificio policial carece de una estructura acorde para recibir detenidos peligrosos o con planes de escapar.
“Las celdas de las comisarias son para detenidos transitorios, no están preparadas para los de máxima seguridad. Los presos viejos lo saben, por eso lo aprovechan y se van”, sostuvo la fuente. Advirtió que se requiere de inversiones edilicia para revertir los riesgos de fugas.
Leé más
Un lujo: benefician a un preso que lleva 47 salidas transitorias sin inconvenientes en dos años
Va preso por amenazar y romper los vidrios de la casa de una vecina
Noticias relacionadas
Dejá tu comentario