Piden 16 años de cárcel por el millonario robo a Pollolín

Ayer se cerró el juicio oral por el millonario asalto a la firma Pollolín y el fiscal avanzó con un pedido de 16 años de cárcel efectiva para el único acusado. La sentencia se conocerá los primeros días de septiembre.

De esta forma, la investigación que arrancó en agosto de 2015 tendrá una definición, con la posible condena del imputado Castillo, quien tiene varias pruebas en su contra entre las que se destacan ruedas de reconocimiento positivas y pericias telefónicas. Por su parte, la defensa quiso despejar las sospechas y aseguró que el sospechoso, en el momento del atraco, se encontraba en el centro de Cipolletti debido a que tenía que buscar a su hermana, que trabaja en el Municipio.

El golpe delictivo a Pollolín, que tiene su planta sobre calle San Luis, en el sector de Ferri, fue uno de los más importantes de la región y tuvo la intervención de varios delincuentes, que se repartieron las tareas de sorprender al personal de seguridad y empleados, y apropiarse de una caja que contenía 940 mil pesos, destinados al pago de adicionales. Luego, huyeron sin mayores complicaciones.

Una efectiva tarea de la Brigada de Investigaciones de Cipolletti desembocó en la identificación de uno de los sospechosos aunque no se pudo atrapar al resto de los involucrados. Ayer, justamente, el fiscal Guillermo Merlo se encargó de resaltar la prueba determinante que implicó a Castillo: “La Oficina de Investigación en Telecomunicaciones de la Procuración General había desarrollado un informe en que se concluyó que el día del robo en el horario en el que se produjo, el imputado había realizado una llamada desde su celular y que la misma fue captada desde la antena de telefonía celular que brinda cobertura a la zona correspondiente a la planta de Pollolín”.

Para la parte acusadora, Castillo es culpable de los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego, cometido en lugar poblado y en banda en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad y con portación de arma de fuego sin la debida autorización legal. Por el contrario, la defensa consideró distintos elementos desincriminantes y requirió su absolución de culpa y cargo.

El juicio se desarrolló bajo las normas del viejo Código Procesal y la ex Cámara Segunda, integrada por Guillermo Baquero Lascano, Pablo Repetto y César Gutiérrez Elcarás serán los responsables de elaborar la sentencia.