Pedirán que Forno y cómplices vayan urgente a la cárcel

Las querellas de las víctimas de la megabanda quieren que la Justicia encarcele a José “Chiqui” Forno y varios secuaces más porque temen que se fuguen tras ser condenados, ya que la pena que podría recibir el líder de la organización es de 50 años de prisión efectiva.

Forno, ex empleado judicial de Cipolletti, el jueves fue declarado por un tribunal como jefe de una asociación ilícita que reunió criminales del Alto Valle de Río Negro y Neuquén para perpetrar 19 golpes entre boquetes, entraderas y robos a departamentos.

El ex judicial fue declarado culpable en 10 de los hechos, en los cuales fue la cabeza pensante y el encargado del trabajo de inteligencia y reclutamiento de la mano de obra para los golpes.

De acuerdo con lo manifestado por el fiscal cipoleño Gustavo Herrera, se estima que la pena que le podrían llegar a dictar a José Forno ronda los 50 años de prisión, en el caso de que se promedien las condenas por cada uno de los delitos en los que fue encontrado culpable.

En la actualidad, Forno está en libertad desde el 1° de febrero pasado cuando se le venció el plazo legal de la prisión preventiva. Si bien le impusieron medidas para controlarlo, como ir diariamente a comisaría a firmar y un impedimento para salir de la provincia, las querellas consideran que el riesgo de fuga aumentó a partir de la condena.

“Vamos a presentar un pedido ante el tribunal para que se revoque la eximición de prisión de Forno y otros condenados para que vuelvan a la cárcel porque, con las altas penas que podrían recibir, estamos hablando de 50 años de prisión, ha crecido el riesgo cierto de fuga”, confió el abogado querellante Diego Vázquez en diálogo con LMN.

El pedido no sólo lo realizarían las querellas sino que podría ser acompañado por el Ministerio Público Fiscal de Río Negro, según pudo relevar este medio.

De ser rechazo por el tribunal, Forno podría permanecer en libertad mas de un año hasta que la sentencia sea confirmada en todas sus instancias, incluida la Corte Suprema de Justicia de la Nación, como ha hecho en otras causas el ex judicial de Cipolletti.

--> “La sentencia fue contundente”

La familia Zanellato fue dos veces víctima de la megabanda y estuvo presente en la mayoría de las audiencias del juicio, al igual que en la maratónica lectura del veredicto.

“Sentimos que se hizo justicia y fue una sentencia contundente”, aseveró Marta Martínez, esposa de Zanellato, y concluyó: “Esto fue un respiro para la sociedad que poco cree en la policía y en la Justicia, y el fallo fue algo fantástico”.