Abusaron de un chico de 14 años: el aberrante plan del docente que lo contagió de VIH y sífilis

La ciudad de Dolores vive bajo el impacto de un caso repudiable: tres hombres, entre los que se encuentran un docente, un inspector escolar y un diseñador de moda, fueron denunciados por abusar sexualmente de un adolescente de 14 años, quien terminó en el hospital de urgencia por problemas de salud, y confirmaron que lo habían contagiado de VIH y sífilis.

Según se conoció en las últimas horas, todo comenzó cuando el joven descargó Grindr en su celular, una aplicación al servicio de la comunidad LGBTIQ+. A través de esta plataforma, Cristian Leonardo Guevara, de 37 años, profesor de una escuela secundaria de Dolores, se contactó con el menor. Tras intercambiar imágenes íntimas, lo invitó a su casa. El chico le mintió a sus padres, diciendo que saldría al parque, y acudió al encuentro.

Guevara sabía que se trataba de un menor, ya que el propio adolescente se lo confirmó. Según pudo relatar la víctima, lo abusó sin utilizar protección, sabiendo que tenía VIH. Pero eso no fue todo, ya que al finalizar el abuso, lo amenazó pidiéndole silencio: "No le cuentes a nadie, soy profesor y podría quedarme sin trabajo".

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Tras este aberrante hecho, Guevara decidió compartir los datos del menor con otros dos hombres, quienes también abusar de él.

La red de abusos: complicidad y nuevos agresores

Esa misma noche, Jorge Luis Santander, un diseñador de moda de 24 años y pareja del docente, contactó al adolescente y también abusó de él en la misma vivienda. Al día siguiente, se sumó Pablo Walter Chiavola, un hombre de 52 años, inspector escolar que se encontraba en Dolores por trabajo.

Chiavola engañó al menor: primero lo citó en una dirección falsa para confirmar que era un adolescente y luego lo llevó a su departamento. En sus redes sociales, el inspector aparecía en fotos con estudiantes y en presentaciones como transformista en Mar del Plata.

La denuncia y las graves consecuencias para la víctima

La denuncia no fue radicada de inmediato, ya que recién en febrero, cuando el adolescente desarrolló síntomas graves y debió ser internado de urgencia en un hospital de La Plata, se confirmó el diagnóstico de VIH. Poco después, los médicos detectaron sífilis.

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El abogado de la familia, César Sivo, explicó que los agresores no usaron preservativos "a pesar de tener en cantidad", como se comprobó en los allanamientos. Los tres están detenidos en Castelli.

La fiscal Mónica Ferré, de la UFI N°1 de Dolores, les imputa "abuso sexual con acceso carnal agravado, corrupción de menores agravada y facilitamiento del acceso a material pornográfico". Además, Guevara ya tenía una causa previa por grooming en Villa Gesell.

En su pedido de prisión preventiva, la fiscal destacó la gravedad de los delitos y el riesgo de fuga. Subrayó que los acusados, "docentes que se presentaron como tales, abusaron de su condición para someter y silenciar al niño", dejando secuelas profundas en su salud física y mental.

Este caso no solo revela la crueldad de los implicados, sino también la urgencia de reforzar mecanismos para proteger a menores en entornos digitales y educativos. La comunidad de Dolores exige justicia, mientras el sistema judicial avanza para evitar que crímenes así queden impunes.