Misterio: hallan muertos a un padre y su hijo en la habitación de un hotel

Los cadáveres de un padre y de su hijo fueron encontrados en las últimas horas en un hotel del barrio porteño de Constitución.

Según confirmaron fuentes policiales, el hallazgo se produjo en una habitación del hotel ubicado en la avenida Entre Ríos al 2.100, luego de la denuncia del encargado del lugar que dijo que salía olor nauseabundo, y también contó que, a sus ocupantes, un padre de 88 años, y su hijo de 43, no los había visto durante varios días.

Fue por ello por lo que personal de la Comisaría Vecinal 1C de la Policía de la Ciudad concurrió al hotel para corroborar la integridad física de las personas que habitan el lugar y cuando ingresaron encontraron a las dos personas fallecidas sobre la cama.

Uno de ellos, según indicaron las fuentes, estaba recostado sobre su espalda, y el otro, de rodillas boca abajo junto a la puerta de ingreso a la habitación.

Ni el padre ni el hijo presentaban signos de violencia, por lo que luego de realizadas las primeras pericias, no se pudieron establecer las causales de muerte.

En la habitación no había ningún tipo de psicotrópicos ni elementos que sugieran algún tipo de ilícito, motivo por el cual se deberá aguardar la realización de la operación de autopsia.

Además, se entrevistó a los ocupantes de otras habitaciones del hotel, quienes manifestaron que nunca observaron ni escucharon peleas o discusiones entre los fallecidos.

Al padre se lo identificó como Ángel Invernizzi, jubilado, viudo y, según los registros, se dedicaba a servicios de asesoramiento, dirección y gestión empresarial. El hijo, en tanto, fue identificado como Diego, quien se dedicaba a la venta al por mayor de materiales y productos de limpieza.

Ambos crearon una sociedad en 2015 para dedicarse a “la fabricación, construcción y reparación de todo tipo de artículos realizados en plástico reforzado con fibra de vidrio, en especial embarcaciones y su equipamiento”.

Por otra parte, según el encargado del hotel, los fallecidos, padre e hijo, ocupaban la habitación desde hace tres años, y que al que se lo veía cotidianamente era al padre, quien se encargaba de las compras, en tanto que el hijo sólo había sido visto en tres o cuatro oportunidades ya que no salía nunca de la habitación.

La Fiscalía Nacional Criminal y Correccional N°38, a cargo del fiscal Juan Pedro Zoni, es la encargada de la investigación por estas extrañas muertes.