Los Reyes Magos no se olvidaron de Cipolletti

Los Reyes Magos no se olvidaron de los más humildes en Cipolletti. Y estuvieron por varias horas, el viernes, haciendo recorridos por barrios populares muy alejados entre sí. Su presencia resultó muy celebrada por los más chicos, que recibieron golosinas, pochoclos, juguetes y otros regalos para su disfrute y entretenimiento.

Una de las actividades la organizaron integrantes de la agrupación Dignidad Rebelde, que lograron reunir en los días previos cuanto podían para llevar una sonrisa a los niños. Por supuesto, para eso contaron con la colaboración solidaria de vecinos, comercios y supermercados, que aportaron generosamente para que se pueda llevar a cabo la iniciativa.

Las personas que asumieron el rol de los Reyes Magos terminaron exhaustas tras su prolongada y dilatada agenda, llevando alegría y felicidad para todos.

El recorrido partió del Barrio Obrero A, pasó por el Barrio Nuevo y por las barriadas 2 y 10 de Febrero, siguió por el Anai Mapu, el Barrio Obrero B, las 1.200 Viviendas, el Fuerte Apache, 10 de Enero, Costa Norte, 2 de Agosto y Ferri, y de ahí, de vuelta al Obrero A.

Repartidos en dos camionetas, los Reyes y los organizadores de este periplo estuvieron circulando de norte a sur de la ciudad desde las 19 hasta las 12 del viernes.

Es el sexto año que Dignidad Rebelde concreta este tipo de propuesta, que busca que los niños de los barrios populares y más carenciados también puedan pasar un buen momento.

Caravana de la alegría

Otro recorrido de los visitantes de Oriente fue impulsado, el mismo día, por la comisión vecinal del barrio El Espejo, los vecinos Tito y Ana Quintana y la referente social Damaris Serra, entre otros. Al efecto, prepararon un carro alegórico y se dedicaron a juntar caramelos y maíz pisingallo para la elaboración de pochoclos.

Con luces especiales instaladas en el carro y los tres Reyes listos, el grupo partió desde la delegación municipal del Distrito Vecinal Noreste, continuó por la plaza del barrio y siguió por calle Illia hasta el llamado balneario de El 30. Luego, pasó junto al canal principal de riego, el puente de Rimmele y se terminó en El Espejo.

Invitados a través de las redes, se fueron sumando en el camino vecinos, hasta conformar una caravana de alegría. También se unieron a la propuesta miembros del Club de Vehículos Clásicos y Antiguos de la ciudad.