Lo atrapó la Brigada de Cipolletti y quedó preso por un crimen

Se trata del delincuente identificado como Ariel Acuña, quien fue capturado cuando andaba a caballo en un campo de la localidad neuquina de Senillosa.

El titular del Juzgado de Instrucción 12 de General Roca, Gustavo Quelón, dispuso que Ariel Rubén Acuña permanezca detenido hasta la resolución de su situación procesal. El hombre de 29 años fue atrapado por personal de la Brigada de Investigaciones de Cipolletti en las cercanías de Senillosa debido a que presentaba varios pedidos de captura y en el marco de la investigación del homicidio del comerciante allense Mario Enrique Maurizzio.

El hecho más grave que se investiga y que lo tiene a Acuña como imputado, ocurrió entre la noche del 9 y la mañana del 10 de abril de este año en la Chacra 20 de Allen, donde Maurizzio tenía un comercio. Según surge de la prueba colectada, dos o más delincuentes ingresaron al domicilio con la finalidad de cometer un robo y el dueño fue maniatado en su cama y ultimado de un disparo en el tórax. Del lugar los autores se llevaron alrededor de 15.000 pesos, un revólver, mercadería y una camioneta Chevrolet Combo, que luego fue abandonada.

Por el crimen se encuentra procesado con prisión preventiva Nicolás Enrique Soto, de 30 años, imputado como presunto coautor de los delitos de “homicidio calificado por haber sido ejecutado con alevosía y para procurar la impunidad, agravado por la utilización de un arma de fuego, en concurso real con portación de arma de fuego de uso civil sin autorización legal”.

Acuña es oriundo de Allen y tiene varios antecedentes policiales.

Prontuario
Robos y tenencia ilegal de armas

El juez roquense le imputó a Ariel Acuña el delito de homicidio calificado en calidad de coautor. Mientras tanto, en Cipolletti, se encuentra procesado por el robo a la panadería Margus, situada sobre calle Hipólito Yrigoyen al 1700, y también por la tenencia de un arma de fuego. No se descarta que tenga alguna relación con una banda de boqueteros.