Detuvieron a Pablo Parra por el crimen de Agustina Fernández

El crimen de Agustina Fernández, la joven de 19 años estudiante de medicina que fue asesinada en 2 de julio en Cipolletti, tiene novedades. Es que en las últimas horas fue detenido Pablo Parra, el petrolero de 37 años que fue la última persona en ver con vida a la joven.

La audiencia de formulación de cargos se solicitará en las próximas horas y se prevé su realización -en principio- en la jornada de mañana.

Entre las principales evidencias científicas que dieron como resultado esta detención, aparecen múltiples informes médicos forenses, los resultados comparativos de ADN y el análisis de prendas de vestir de la víctima.

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Según informaron desde el Ministerio Público Fiscal, los allanamientos para dar con Parra -uno de ellos positivos- se iniciaron en la mañana de este jueves -alrededor de las 6 de la mañana-, y tenían como objetivo dos domicilios: la casa en la que residía el imputado y el hogar de sus padres.

En las pesquisas se secuestraron elementos que serán peritados, entre ellos una computadora y un teléfono celular que serán analizados.

Parra fue justamente la persona que halló a Agustina gravemente herida en el departamento que él mismo alquilaba y dio aviso a las autoridades de tal situación.

Las fuentes judiciales detallaron que las tareas investigativas se prolongaron durante semanas, en las que se debió procesar numerosa evidencia en los laboratorios científicos del Ministerio Público, con la participación de múltiples peritos tanto de este organismo como de la querella. Posteriormente se cotejaron y se realizaron las conclusiones de los resultados de esas pericias luego de lo cual se procedió a efectivizar las medidas y, en ese marco, la detención.

Además, el equipo policial conformado especialmente para el caso analizó cientos de horas de videos de cámaras de seguridad públicas y privadas y junto con la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones y la colaboración del Ministerio Público Fiscal de Neuquén y Salta avanzaron en el análisis de las líneas telefónicas que tuvieron actividad en la zona en el periodo donde se habría producido el ataque a Agustina.

La Justicia había desligado a Parra a partir de los primeros análisis de adn, sin embargo más tarde surgieron nuevas evidencias.

Qué se sabe de lo ocurrido el 2 de julio, día en el que atacaron a Agustina

Alrededor de las 20:30, en el departamento de planta baja N°1 del complejo ubicado en calle Confluencia 1301, ocurrió el ataque. Era la vivienda de Pablo Parra. Arriba, en un primer piso, vivía Agustina.

Según la investigación, la joven estaba sola mientras Parra había salido a hacer una compras. El atacante habría ingresado por el patio con fines de robo, se encontró con ella y la golpeó frutalmente hasta que quedó tendida en el suelo sobre un charco de sangre. Agustina recibió un fuerte golpe en la cabeza que le provocó un traumatismo encéfalo craneano, herida irreversible. También tenía una de sus manos quebrada, signo de que intentó defenderse.

Agustina Fernández

Del lugar se llevaron dos teléfonos celulares marca Samsung y mil dólares.

Parra fue quien la encontró y dio aviso a la Policía. Fue trasladada de inmediato al Hospital Pedro Moguillansy y quedó internada en Terapia Intensiva a la espera de un milagro que no ocurrió.