Delincuente vigilado con tobillera GPS salió a robar

Con total impunidad, un delincuente monitoreado con tobillera electrónica salió a robar y protagonizó un violento raid, en el que lesionó a un policía. El ladrón, de Bariloche, cometió dos hechos delictivos y escapó, desatando una persecución que incluyó varios móviles policiales hasta que finalmente fue capturado.

Luego de concretar el segundo robo, el sujeto fue interceptado por una patrulla policial que inició una persecución aunque el delincuente no detuvo la marcha del Ford Focus en el que se movilizaba.

Los uniformados lo reconocieron por ser un conocido en el ambiente delictivo y portar una pulsera electrónica.

Durante la fuga, el ladrón efectuó disparos a los uniformados e incluso arrojó un elemento contundente que lesionó a uno de los efectivos policiales, quien tuvo que ser asistido por los médicos.

Al verse rodeado por los patrulleros, abandonó el auto y siguió la fuga a pie aunque dos horas más tarde, gracias al rastreador GPS de la tobillera, pudo ser detenido.

En una requisa que se realizó en el vehículo, los efectivos lograron recuperar todos los elementos que había sustraído, no sólo de un auto que estaba estacionado en Circuito Chico sino también en una vivienda particular que estaba sin moradores.

La persecución se realizó desde la zona de Llao Llao hasta un barrio denominado Villa Los Coihues, ubicado a unos 15 kilómetros del centro de la ciudad, donde finalmente abandonó el auto.

Patrullas a pie, en caballos y en distintos móviles recorrieron la zona para tratar de ubicarlo, aunque finalmente fue detenido a varios kilómetros de allí, en la casa de un familiar en la que se había escondido.

Al darse cuenta que no tenía escapatoria, optó por entregarse a los efectivos policiales.

Disparos

Los uniformados que participaron de la persecución detallaron que el delincuente les disparó, pero no habían dejado constancia si respondieron la agresión. Aunque no hubo heridos durante el procedimiento, funcionarios judiciales observaron impactos de bala en el auto del delincuente y ordenaron el secuestro de las armas reglamentarias de los uniformados para peritarlas.